Cada vez más son los profesionales recién egresados quienes buscan continuar sus estudios superiores fuera de Chile, ya que aumentarían las posibilidades de conseguir un empleo. Este fue el caso de Álex Venegas, quien desde septiembre de 2017 comenzó a estudiar un Máster en Didáctica de las Matemáticas.
Se tituló como profesor de Matemáticas e inmediatamente tenía el interés de perfeccionarse. Para aquello, Becas Chile siempre le guiñó el ojo hasta que postuló en el año 2016 y al período siguiente logró adjudicarse la beca para matricularse en la Universidad de Granada, en España.
En la ciudad de Granada, en la comunidad autónoma de Andalucía, Álex permanece desde septiembre de 2017 y ya alista su tesis para terminar el posgrado, una oportunidad que no quería dejar escapar.
“Acá vienen a estudiar muchachos de toda Europa por un semestre, a través del programa Erasmus de intercambio estudiantil, por lo que la convierte en una ciudad multicultural. Vienen también profesionales de Chile y Latinoamérica también”, cuenta.
Y como realidad multicultural, también evidencia las características culturales de Granada.
“En todos los barrios existen estos contenedores separados por tipo y me he acostumbrado a hacerlo. En Ovalle se podría hacer, pero no hay dónde depositarlos. Eso es un cambio positivo que veo acá. Al igual que la tenencia responsable de mascotas, donde no existen los perros vagos, todos tienen dueños y existen muy pocas ferias de adopción”, dice Álex, destacando la cultura del reciclaje de los ciudadanos.
Y como profesor, evidenció las similitudes del modelo educativo chileno con el español, ya que el impartido en Chile está inspirado en el hispano, donde –por ejemplo- la jornada escolar completa es una de las semejanzas.
“Los planes educativos son similares. He visto el currículum y tienen cosas parecidas. Hay algunas diferencias, en los planes, cuando eligen entre Humanista y Científico, ellos agregan matemáticas enfocada en el humanismo. No he tenido la experiencia del aula, pero el resto es similar”, dice.
Incluso, la cantidad de estudiantes por curso es parecida, transformándose en un verdadero problema para enseñar.
“Dificulta. Porque uno no puede abarcar todas las realidades. Todos aprenden d manera distinta, y uno no puede saber cómo piensan los 45 estudiantes y eso es lo que frustra de la realidad educativa”.
Sorteó el crudo invierno español, con temperaturas que bordearon los 0°C y ahora sobrevive estoicamente a los cerca de 37°C en plena ciudad de Granada. El ‘voy y vuelvo’ de Álex finaliza en octubre, una vez que termine de realizar su tesis. Después, llegará el tiempo de retomar las clases en Ovalle, precisamente en el colegio Santa María Eufrasia, con la misión de aplicar lo aprendido en la península ibérica.