Dentro del mundo del bienestar, los masajes de relajación están en un sitial privilegiado. Grandes y chicos han disfrutado de sus bondades a lo largo de la historia y por estos días aún es una práctica que continúa atrayendo a más personas.
“Más que un lujo es una necesidad que el mismo cuerpo pide porque vivimos en un momento de estrés caótico. Si no vas al psicólogo, vas al médico, para mí lo ideal es que los especialistas recomendarán los masajes de relajación o terapéuticos porque es algo que viene de nuestros ancestros, es algo milenario”, detalla la masajista Suley Quintero, la cual hace ocho años decidió dedicarse a este rubro.
Ella explica que se trata de un tipo de masaje invasivo, “lo que varía es la duración o la paciencia que tú le tengas al paciente para hacerlo, ya que todos estamos aptos. Además no tiene mayor contraindicación, a excepción que sean personas que padecen cáncer o hipertensión. Cualquier otra persona puede hacerse un masaje de relajación la deferencia es que se trata de uno con maniobras muy suaves”.
¿El resultado? un paciente en un estado de relajación pleno, “es para el estrés, para armonizar el cuerpo y los tejidos musculares, lo que es la fibra del cuerpo para calmar el dolor”.
En cuanto a la duración de las sesiones, se pueden prolongar por 15 (5 mil pesos), 30 (8 mil pesos) y 45 minutos, la única diferencia en cuanto al margen de tiempo es, “poder avanzar más porque en 15 minutos puedo hacer la mitad del cuerpo, en media hora todo el cuerpo y el de 45 minutos es uno completo de pies a cabeza”.
Por estos días Quintero atiende de lunes a domingo entre las 9 a las 14 y de 15 a 21 horas en un stand ubicado momentáneamente en la Plaza de Armas. Lo que hace principalmente es ofrecer servicios completos a domicilio (12 mil pesos).
Sales energéticas
Como forma de complementar los masajes de relajación, Quintero ha incorporado a su emprendimiento la venta de sales para limpieza energética, los cuales pueden ser usados de diversas maneras, entre ellos, para añadir a baños de tina o en tiestos con agua, siempre aplicándolo desde los hombros hacia abajo, “se deja actuar todo el día y al día siguiente se retira”, detalla.
Hay de diversos tipos, “de ruda para ahuyentar las malas vibras o augurios, de hierbas medicinales para la salud y relajación, frutillas, miel y lavanda para armonizar”, explica.