Una serie de situaciones anómalas habrían acontecido en torno a la fallida construcción de un policlínico para Carabineros en Ovalle. Así al menos lo aseguran y confirman fuentes al interior de la institución.
Materiales abandonados y artículos desaparecidos
Lo primero que se señala es que algunos de los materiales de construcción, como decenas de sacos de cemento y otros, han permanecido abandonados por largo tiempo al interior de la Prefectura en la parte alta de Ovalle. Ahí también se puede encontrar un techo instalado, el que sería un mudo testigo de la obra que se quiso edificar, pero que finalmente nunca existió.
Pero la anterior sería sólo una arista de la situación ya que, de acuerdo a documentos emitidos por la institución el año 2016, entre el periodo comprendido entre 2014-2015 se adquirieron con fondos fiscales diversos artículos, los que, “hasta el día de hoy no se sabe su paradero”, mencionó una fuente. Además aseguró que habían sido destinados precisamente para esa obra de salud.
Se trataría de 15 estaciones de trabajo ($2.512.371), 2 televisores LED ($5.3551.800), 2 discos duros Hitachi ($558.000), 1 cámara fotográfica ($636.000), 10 impresoras láser HP ($2.150.003), 21 sillas de gerencia ($2.341.500), 1 teclado de suela ($172.550), 1 asta y accesorios ($319.991), 1 peto metálico ($ 119.000), 1 basurero de reciclaje ($125.000), 1 basurero omnium ($53.824), 10 computadores HP ($7.400.000) y 33 estantes LB ($3.962.541), todo lo cual tendría un valor de 25.902.580 pesos
Sobre el policlínico, fuentes aseguraron que “fueron recursos que se le dieron a la prefectura, alrededor de 70 millones en materiales de construcción y otros 30 en diversas especies, que finalmente nunca se utilizaron y se perdieron”.
Al mismo tiempo, indicaron que lo que se comenta entre los funcionarios es que, “de los 100 millones sólo utilizaron algunos para la compra de materiales y el resto despareció; serían alrededor de 55 millones de pesos”.
De hecho en otro de los testimonios se mencionó que no se continuó la edificación porque simplemente no existían ya los recursos.
Una fuente además reveló que en su minuto ya se contaba con personal médico para el futuro recinto, “había una dentista que sería destinada al policlínico pero la mandaron a La Serena”, a ello se sumarían paramédicos que finalmente se encontrarían trabajando en el grupo de instrucción, pero hoy eso no ocurre porque “no se pudo terminar el centro médico”.
En tanto sobre el destino de los implementos que fueron comprados para el policlínico, sostuvo que simplemente, “nunca se supo” qué pasó con ellos.
El tema de la salud sigue estando al debe para ellos, ya que mencionan que este fallido proyecto implica que tienen que atenderse de manera particular o bien viajar a la capital regional. “No tenemos ningún beneficio, nada”. Además confidenciaron que simplemente, no se les ha dado algún tipo de explicación sobre lo que ocurrió con el policlínico.
El hecho no sería desconocido para parte de los funcionarios, “es vox populi”, aseguraron.
Versión de Carabineros
En relación al tema, a través de un comunicado la institución explicó que el consultorio de Ovalle estaba integrado a la Red de Salud Institucional de Carabineros de Chile, hasta que, “una orden general del año 2012 suprimió el funcionamiento de éste y otros consultorios provinciales, dejando activo el centro médico y dental de La Serena para la región de Coquimbo”.
Además añadieron que luego de esta orden general, “todos los elementos e implementos que ahí funcionaban se mantuvieron guardados hasta establecer qué hacer con ellos. De esta forma el año 2016 se concretó la redistribución de este material en establecimientos de sanidad de La Serena y Santiago, dejando las constancias y actas de entrega respectivas”.
En ese sentido, manifestaron que, “del total del inventario de este recinto, que constaba de equipo médico, dental, mobiliario y electrodomésticos; 65 especies fueron trasladas a La Serena y 27 especies fueron enviadas a Santiago. El material fue retirado por un camión de la Dirección de Salud y como fueron adquiridos con presupuesto de esa Dirección se redistribuyeron de acuerdo a sus requerimientos desde el nivel central”.
En torno a los materiales de construcción, afirmaron que, “el año 2014, dos años después de su cese de funciones, existió un nuevo proyecto para tratar de habilitar nuevamente este consultorio, pero como no existía en el sistema de salud los materiales de construcción que se adquirieron estuvieron guardados hasta que con la creación de la Prefectura Limarí – y debido a la falta de dependencias para el personal- se utilizó parte de este material en la construcción del segundo piso de la Prefectura y oficinas de la Fiscalía Administrativa. El resto de material está en custodia de la Prefectura de Limarí a la espera de poder ser utilizado en un nuevo proyecto”.
En torno, al mobiliario que presuntamente estaba desaparecido, descartaron que tuviera relación con el policlínico. “Ninguno de los proyectos que contemplaba la compra de especies para ese consultorio establecía material de esas características ni la adquisición de ese tipo de mobiliario. Por los antecedentes y características que se entregan en el detalle, este mobiliario corresponde a compras fiscales que pueden ser distribuidas en cualquier unidad ya sea de la Prefectura, Comisaría o destacamentos dependientes; pero nunca fueron parte del consultorio, por lo demás es un número que no aplica a las necesidades de un consultorio de esa envergadura, sino que a una unidad operativa”.
La institución además dijo que desde mayo de este año, “los centros médicos pasaron a depender nuevamente de las Jefaturas de Zona, por lo que se podrían establecer nuevos proyectos para la creación de consultorios, lo que está sujeto a evaluación por parte de la Jefatura en base a los requerimientos del personal en materia de salud”.