“Aún no recibo ni un veinte” declaró Paola Henríquez, ex secretaria del colegio Amalia Errázuriz, de Ovalle, quien en el año 2015 inició una demanda civil contra el ex director del establecimiento y la corporación que lo dirige, por acoso laboral.
El julio de 2017, la sentencia fue clara, la corporación y el ex director debían pagar a la ex funcionaria la suma de 12 millones de pesos, sin embargo, el colegio apeló a esta resolución, razón por la cual sigue el proceso judicial.
“Ellos no quisieron pagar y nos fuimos a la Corte de Apelaciones de La Serena, en eso estamos este año, en junio se reanudaron los alegatos” explica Paola Henríquez, quien vive este proceso aún afectada psicológicamente por el abuso que se habría cometido en su contra.
La ex secretaria, quien demostró ante tribunales que sufrió constante acoso y humillaciones de parte del ex director del colegio, sostiene que cuando salió la primera resolución quedó satisfecha y que muchos la felicitaron, pero que ahora se vuelve a sentir angustiada. “Ellos no quieren llegar a acuerdo y me da rabia. Cuando yo voy a Ovalle a ver a mis padres me encuentro con gente que me felicita por haber ganado el juicio y nadie me ha pagado un veinte, me da lata que la gente piense que a mí me pagaron, porque ahora está de moda el tema del acoso laboral y nadie está aguantando que se le haga algo a una mujer, sobre todo a las trabajadoras”.
Consultado por el proceso judicial, Jorge Brücher, abogado de Henríquez, explicó que esperan obtener lo que solicitaron. “Yo inicie un juicio contra la corporación Juan Subercaseux y contra quien era el director del colegio en ese momento, es una acción de indemnización por daño moral a raíz de las serias y graves vulneraciones que sufrió ella por acoso y bullying laboral”, indicó el abogado, agregando que “Creemos que debiéramos ganarlo (el juicio) y no solo ganarlo sino que la corte debiera aumentar el monto de indemnización, producto que nosotros no podemos entender que haya gente de ese nivel que vulnere los derechos de las mujeres, ella recibió amenazas de que le iban a expulsar a la hija del colegio, recibió humillaciones, le quedaban pocas expectativas para encontrar una solución a su situación”.
Brücher sostuvo además que el caso va más allá del dinero. “Los hechos están probados, Paola ha tenido una enfermedad larguísima, psiquiátrica. Este tema va más allá de las platas, vamos al hecho, lo que molesta, es cuál es el alcance moral de una mujer vulnerada frente a una institución que no hace nada y no hizo nada”.
El abogado indicó además que le parece “incomprensible que una corporación educacional como esa mantenga una constante, porque no fue la única que fue dañada, hubo otros casos también hasta que optaron por despedir al director. Ellos fueron quienes escogieron al director y no quieren pagar”, indicó.
DAÑO PSICOLÓGICO
Paola Henríquez en estos momentos no se ha recuperado del acoso vivido, sufre una depresión y por su tratamiento está constantemente medicada. Según sus propias palabras, no puede trabajar.
“Yo tengo todos los documentos que certifican que lo mío es laboral, no es una cosa diferente, y esto ha repercutido en mi familia y en mi hija, yo me tuve que cambiar de ciudad porque donde estaba era muy conocida. Yo no puedo trabajar porque se me queda la llama prendida, la plancha enchufada, estoy medicada y no puedo trabajar, me dan crisis de pánico”, relata Paola, añadiendo que seguir en tribunales peleando por la indemnización ha repercutido negativamente en su salud, “mientras no termine el tema yo voy a seguir igual, lo único que quiero es que se termine, y que pueda obtener la indemnización que merezco”.
EL CASO
Recordemos que Paola Henríquez se desempeñaba como secretaria en el Colegio Amalia Errázuriz desde 1993 y donde estuvo hasta enero de 2014, cuando debió abandonar sus funciones en el establecimiento educacional debido a los hostigamientos laborales que sufrió de parte del director de aquel entonces, Patricio Gallardo.
Según antecedentes entregados en el juicio de 2017 en Ovalle, la ex funcionaria sufrió de hechos de violencia laboral delante de apoderados, alumnos, administrativos y auxiliares del establecimiento. Frente a esta situación, Paola denunció a la Corporación Juan Subercaseaux por los malos tratos recibidos por el ex director mediante una demanda civil que comenzó en el año 2015 junto a sus abogados Juan Pablo Corral y Jorge Brusher.
Así fue presentado en el Tercer Juzgado de Letras el informe que exigía el pago de 300 millones de pesos como indemnización de perjuicio extracontractual y por daños morales que habría sufrido Paola Henríquez durante el periodo que trabajó como secretaria del recinto educacional. Como modo de pruebas que fueron contundentes a la hora de decidir el caso en el último juicio, Paola contó que tuvo que acudir a “la Inspección del Trabajo y a la Superintendencia de Seguridad y Salud de Trabajo y los dos me dieron el favor como enfermedad laboral”. Así lo confirma uno de los informes judiciales donde indica que “la afección que presentó la trabajadora entre noviembre del 2013 y febrero de 2014 es de origen laboral, toda vez que es posible establecer una relación de causa directa, como lo exige la ley 16.744, entre el trabajo desempeñado y la sintomatología que motivó el reposo”.