Las luces del vehículo quedaron encendidas. El motor todavía quemando bencina y el Suzuki Vitara quedaba mal estacionado en Vicuña Mackenna, pero nadie podía criticar al conductor, quien más bien tuvo la valentía y el aplomo de estacionar para pedir ayuda. Lo había sorprendido un infarto al volante poco después de las 8.00 de la mañana de este miércoles.
Testigos lo vieron bajar del vehículo negro y desplomarse al pavimento al lado del su camioneta. Inmediatamente llamaron a los servicios de emergencia y aplicaron los primeros auxilios para un caso de esta naturaleza. Minutos después Samu llegaba al lugar y comenzaban los trabajos de reanimación. Los signos vitales eran muy débiles y los trabajos de reanimación fueron a la postre infructuosos.
El caballero de 67 años identificado por la iniciales J.P.R. falleció minutos después. Familiares llegaron para iniciar los procedimientos legales respectivos.