El 17 de octubre del año pasado, el buzo mariscador Armando Delague Varela, de 45 años de edad, falleció luego de sufrir el accidente denominado barotrauma – lesión generada por el cambio de presión en el aire o el agua -, luego de estar buceando en la zona costera de Ovalle, en caleta Talcacura, sector norte del Parque Nacional Bosque Fray Jorge, una zona de muy difícil acceso que complejizó su rescate.
En la oportunidad, fue trasladado de emergencia al Cesfam de Tongoy donde se le brindaron las primeras atenciones. Pero ante la gravedad de su estado fue trasladado al Hospital San Pablo de Coquimbo, falleciendo cuando era trasladado a Valparaíso donde existe una cámara hiperbárica o descompresora.
Este accidente ocurrido en la costa del Limarí – que se sumó a los casi 69 siniestros de este tipo registrados en los últimos años – puso en evidencia la falta del equipamiento necesario en la región para enfrentar este tipo de accidentes, pese a que, en su oportunidad se asignaron recursos para adquirir una cámara que, lamentablemente, no funcionó.
El entonces director del Servicio de Salud Coquimbo, Ernesto Jorquera, afirmó que se adelantarían las gestiones para poner en funcionamiento la cámara hiperbárica en la zona, la cual se hallaba en las bodegas del Hospital de Coquimbo.
El problema es que, ante el paso del tiempo, existe consenso de que dicha cámara ya no está en condiciones de ser usada, por lo que se llamó a un proceso de licitación para adquirir una nueva. Dicho proceso sin embargo, quedó desierto.
CARTA A LA INTENDENTA
Ante esta situación, una serie de autoridades y dirigentes de pescadores entregaron una carta dirigida a la intendenta Lucía Pinto en donde solicitan acelerar la adquisición de una cámara hiperbárica para la región.
En la misiva señalan que la necesidad de contar con este elemento es urgente dada la alta cantidad de accidentes por descompresión que se han registrado en los últimos cinco años en la región, pero además, se pide que se avance en contar con el personal técnico adecuado para manejar la cámara, personal que hoy no existe en la región.
“En la región no contamos con especialistas y protección para este tipo de cámaras. La cámara hiperbárica es un equipo acondicionado para entregar oxígeno a una presión superior a la atmosférica normal” señalan en la carta, agregando que la cámara hiperbárica “es esencial para la zona, ya que contamos como región con muchas caletas de pescadores, que ejercen sus labores y además de servir para tratar la descompresión que ellos sufren, es de suma utilidad para el tratamiento de otras patologías por cuanto tiene propiedades bactericidas, antiinflamatorias y regeneradoras”.
Al respecto, el diputado Daniel Núñez, que a la vez es uno de los firmantes de la carta, señaló que la intervención respecto a este tema debe ir en dos líneas: que estén los recursos para comprar una cámara nueva, y que a juicio del diputado, el Servicio de Salud debiera establecer un plan para capacitar al personal médico y técnico idóneo para hacer un buen uso de la cámara.
“No sirve de nada que el gobierno regional pase los recursos, compremos la cámara, y que después nos digan nuevamente, ‘mire no hay operador de cámara’, y por eso, no se puede instalar ni tampoco hay un médico que pueda hacer el tratamiento que corresponda por ejemplo, a un buzo o a otra persona que requiera el apoyo de esta cámara” afirmó el legislador.
En efecto, Núñez recordó que el argumento por el cual no se pudo instalar la anterior cámara hiperbárica para usarse a nivel regional se debió “a que no había ningún especialista capaz de operar la cámara y de ponerla en funcionamiento, a lo que se suma que tampoco tenemos médicos capaces de orientar un tratamiento”.
¿EN 2019?
Cabe señalar que en el Consejo Regional se aprobó un FNDR para este 2018 para la compra de una cámara hiperbárica, sin embargo, esta adquisición no se materializó pues como se dijo anteriormente, la licitación quedó desierta.
Javier Vega, consejero regional, señaló que “es importante que este proyecto hoy se ponga como primera prioridad, sobre todo por las necesidades del territorio y sus habitantes. Como consejeros regionales nosotros le hemos dado un gran énfasis a este proyecto de cámara hiperbárica, sabemos y hemos hecho seguimiento de lo que ha sido este proyecto” comentó la autoridad.
En ese sentido, y dada la urgencia de contar con este elemento, se espera que el proceso de adquisición pueda volver a ponerse en marcha, ya sea a través de la intendencia o del propio Ministerio de Salud, y contar así con una nueva cámara hiperbárica para 2019.
“Esperamos que este proceso culmine en julio del próximo año, pero para eso necesitamos asegurar una serie de pasos que en periodos anteriores fueron mal dados y generaron esta situación de hoy día, en donde no hay atención ni cámara hiperbárica disponible en nuestra región” sentenció el diputado Daniel Núñez.