El proyecto de reforma o Modernización Tributaria es para este año 2019, una de las principales iniciativas que el gobierno se ha propuesto sacar adelante.
A juicio del ejecutivo, el proyecto contempla puntos que entre sus objetivos, busca dotar al país de una estructura tributaria competitiva, y beneficiar con ello a las Pymes “donde hay mucho que hacer desde el punto de vista de reducir burocracia que hoy día le imponen las leyes burocráticas” señala en entrevista a Diario El Ovallino, el seremi de Economía, Luis Arjona.
En efecto, con las pequeñas y medianas empresas como foco, la autoridad enfatizó que el proyecto del gobierno “hace mucho respecto de eso: que las Pymes puedan dedicar más tiempo a su negocio y menos tiempo a llenar los formularios para el Servicio de Impuestos Internos. Que puedan dedicar más tiempo y plata a su negocio y menos a contratar abogados”.
En ese sentido, una de las propuestas estrella de la iniciativa es que se busca implementar una suerte de “trato preferencial” a las pymes, con una rebaja en su tributación del 27% a 25%. “Necesitamos una legislación tributaria que promueva el crecimiento, la innovación, el empleo, los salarios, la inversión y el emprendimiento, porque eso es lo que va a permitir dar un gran salto hacia adelante” aseveró Arjona.
LA PIEDRA EN EL ZAPATO
Si bien tanto en el gobierno como en la oposición hay conciencia de que las Pymes requieren de un tratamiento diferenciado, lo que genera fuertes diferencias entre ambos es lo relativo a la estructura tributaria del país.
En ese sentido, el ejecutivo busca terminar con el vigente sistema tributario semi integrado –aprobado durante la administración de la Presidenta Michelle Bachelet – para retornar a uno totalmente integrado.
¿Qué significa esto en la práctica? Que los dueños y accionistas de las empresas descuenten de lo que pagan como personas, lo que ya pagó su empresa como impuesto de primera categoría.
Para el seremi de Economía, Luis Arjona, esto implica “que todas las personas que ganan lo mismo, paguen lo mismo de impuesto. Hoy por tener un emprendimiento las personas pagan más impuestos que sus pares que ganan lo mismo, pero trabajan como empleados”.
A juicio de la autoridad, la unificación del sistema tributario, beneficiará directamente a las Pymes, y en especial asegura “a cerca de 750 mil Pymes que hoy por las complejidades del sistema quedan fuera de los beneficios que fueron diseñados para ellas, como acceder a una contabilidad simplificada, depreciación instantánea, pagar menos pagos provisionales (PPM) entre otros beneficios”.
No obstante, para la oposición, el retornar a un sistema integrado, implica beneficiar a las grandes fortunas del país.
Así, lo señaló el diputado Daniel Núñez, miembro de la Comisión de Hacienda de la Cámara, quien este martes asistió a la sesión en donde el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, dio a conocer la respuesta del gobierno a una serie de peticiones que la oposición le hizo llegar al ejecutivo en el marco de la discusión tributaria.
“La integración significa en la práctica reducirle los impuestos a las grandes empresas. En ese y otros puntos, (como la cláusula antielusión) el ministro no cedió, y sus propuestas son básicamente insuficientes. Por lo tanto, hoy día tal como están las cosas no podemos apoyar o aprobar esta propuesta tributaria, puesto que aún tiene componentes inequitativos y regresivos desde el punto de vista de la distribución del ingreso” comentó el parlamentario. “No es posible que a las grandes fortunas se les disminuyan los impuestos, y que eso se compense con impuestos indirectos como el IVA o tributos a las plataformas digitales” agregó.
Núñez señaló que la reforma tributaria aprobada por el gobierno de la ex Presidenta Bachelet, “permitió que los más ricos en Chile, pagaran más impuestos y con eso financiáramos distintos gastos sociales como la gratuidad de la educación. Por eso, cualquier cambio que se haga, debe partir respetando ese principio: que los ricos en Chile pagan más impuestos”.
SISTEMA JUSTO Y COMERCIO INFORMAL
Para Washington Altamirano, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Ovalle, cualquier reforma tributaria que se haga, tiene que tener a la vista cuatro puntos fundamentales: que las grandes empresas paguen más y se luche contra la elusión tributaria, que haya mayores facilidades para las Pymes, que el cambio de documentación tributaria a formato electrónico que propone el proyecto del gobierno se haga de manera progresiva, y especialmente, se fiscalice la venta y comercio informal.
Sobre este último punto, Altamirano se muestra muy crítico, pues considera que el comercio ilegal en el país ha alcanzado una magnitud tal, que todos los años, el Estado pierde millones de pesos en recaudación por esta modalidad de “economía en negro”.
“Si Impuestos Internos junto con el municipio controlaran todo lo que se vende informalmente, con eso se recaudaría una cantidad de impuestos enorme. Es impresionante la evasión de impuestos en el comercio informal que ocurre prácticamente en todo Chile. A los que estamos trabajando y pagamos nuestros impuestos eso nos está ahogando” afirma.
“Si hincaran el diente ahí, no tendríamos que estar inventando más impuestos o haciendo reformas” asegura.
Por lo demás, el dirigente gremial se mostró a favor de la implantación de un sistema tributario diferenciado para las Pymes, pues la realidad de éstas, no se puede homologar a las de los grandes grupos económicos.
“Tiene que haber una reforma que ayude al emprendimiento. Que paguen los más grandes, pues ellos se acogen a una serie de beneficios tributarios con lo cual logran retornos muy altos” señala, agregando que al final, eso beneficia a una pequeña parte de la población en detrimento del resto. “Las Pymes no podemos tener la misma tributación de las grandes empresas. Hasta el día de hoy, la ley no ha sido buena para el comerciante ni para el pequeño empresario” puntualiza.
Cabe señalar que si bien el proyecto aún genera fuertes diferencias entre gobierno y oposición, desde esta última señalan que el debate aún está abierto.
Así durante la sesión de este martes de la Comisión de Hacienda de la Cámara que contó con la presencia del Ministro de Hacienda Felipe Larraín, la oposición celebró que el gobierno se allanara a “reconocer” el mantenimiento de un régimen tributario especial para las pequeñas empresas, así como incorporar nuevos mecanismos de financiamiento para los gobiernos regionales.
Se espera que la idea de legislar de la Reforma tributaria finalmente sea votada en abril.