Estuvo meses en recuperación en el Centro de Rehabilitación UFAS ubicado en Buin, Región Metropolitana, allí se le enseñaron habilidades de caza y se confirmó que estaba sano y preparado para vivir en libertad.
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A partir de este jueves tendrá que valerse por sí mismo y capturar su propio alimento, ya que fue liberado muy cerca del lugar donde fue encontrado en noviembre del año pasado, por trabajadores de un fundo en El Talhuén, vagando, sin su madre.
Hablamos de un zorro culpeo, de aproximadamente siete meses, que este jueves comienza su vida en libertad. Lucía Pinto, intendenta regional, quien participó en su liberación manifestó estar muy contenta por ello. “Estamos realmente muy contentos, porque acabamos de liberar a un zorro culpeo, autóctono de la fauna nativa de nuestra región”.
Para Pinto la liberación simboliza el éxito de un arduo trabajo y la preocupación por la fauna nativa regional. “estamos preocupados desde el primer minuto por nuestra fauna nativa, por eso es que funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), cuando recibieron este zorro, se preocuparon de entregarle los mejores cuidados”.
“Cuando lo rescatamos el zorro se encontraba en buenas condiciones, pero era muy cachorro y era imposible que pudiera valerse por sí mismo, porque no estaba la madre”. Gonzalo Vega, director (s) del SAG
Rodrigo Órdenes, seremi de agricultura, destacó la rehabilitación del animal, pues podrá reinsertarse en su medio natural y contribuir al equilibrio del ecosistema. “Estos animales cumplen un rol importante en los ecosistemas, donde pueden controlar gran cantidad de plagas, como roedores. Mantienen a raya estas poblaciones y eso también nos permite asegurar un buen comportamiento de nuestra fauna nativa”.
Órdenes agregó que la idea es que todos cuidemos a los zorros y a la fauna protegida, “es una especie protegida, por lo tanto, nosotros tenemos que educar a la población, señalando que estos animales juegan un rol muy importante en los ecosistemas”.
RESCATE, REHABILITACIÓN Y REINSERCIÓN
El zorro culpeo liberado este jueves llegó con solo dos meses de edad al Centro de Rehabilitación UFAS, el 13 de noviembre de 2018, en ese lugar se le examinó y enseño las habilidades necesarias para la reinserción en su medio natural.
Gonzalo Vega, director (s) del SAG, explicó que: “nosotros tuvimos el llamado de una empresa agrícola de El Talhuén de un avistamiento de un zorro de dos meses, por lo cual el Servicio Agrícola y Ganadero fue en rescate de él. El zorro se encontraba en buenas condiciones, pero era muy cachorro y era imposible que pudiera valerse por sí mismo, porque no estaba la madre”.
Vega agregó que fue entonces cuando decidieron rehabilitarlo. “Nuestro procedimiento indica que haya una evaluación primaria de atención en la oficina por los profesionales médicos veterinarios del SAG, luego lo trasladamos a UFAS, que es un centro especializado en Santiago de una universidad, que es especialista en rehabilitación de fauna silvestre, ellos lo tuvieron entre 5 a 6 meses donde se le practicaron varios exámenes, principalmente desparasitado, se le tomaron muestras de sangre, se le hizo test de distemper, parvovirus, que son las principales enfermedades que atacan la fauna silvestre , que puede generar mortalidad en los zorros”.
El director (s) del SAG confirmó que el pequeño zorro se encontraba sano. “Posteriormente se le empezó a hacer una terapia de rehabilitación para que fuese insertado en el medio, es una fase donde se le enseña a cazar, donde no tiene contacto con humanos, en una jaula especializada donde se le enseña a capturar presas vivas como roedores y aves”.
Gracias a ese entrenamiento el zorro pudo volver a la región de Coquimbo, a un ambiente libre. “Hoy día pudimos ver que está mucho más grande de cómo lo vimos al principio, tiene ya entre 7 y 8 meses y nos pone muy contentos la rehabilitación, porque ya se puede valer por sí solo” expresó Vega.
Es importante mencionar que el zorro culpeo es un animal protegido por la Ley de Caza por considerarse un animal benéfico para la mantención del equilibrio de los ecosistemas naturales. Es posible encontrarlo, principalmente, a lo largo de la Cordillera de los Andes, desde el sur de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, y la mitad oeste de la Argentina, llegando por el sur hasta el Archipiélago de Tierra del Fuego, habita en montañas, praderas, estepas arbustivas, desiertos, y bosques.