Los hospitales de Ovalle: de su primera ubicación en la Alameda hasta Tuquí

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    Más de 20 años tuvo que esperar la ciudad de Ovalle para contar con su primer hospital.

    Y es que desde la fundación de la actual ciudad limarina en 1831, hubo más de algún intento por parte de autoridades y grupos de vecinos por construir un nosocomio propio, más aún, cuando al momento de su fundación, se pensó en reservar todos los espacios urbanos para levantar los edificios públicos correspondientes.

    Salvo, para un hospital.

    Sería recién en 1849, cuando se acordó establecer una “Sociedad de Beneficencia” para recaudar todos los recursos posibles para levantar un hospital. Increíblemente, la propia población de entonces dejó caer la idea, al suponer que al entregar donaciones para la construcción de un hospital, ello implicaría seguir financiando el recinto a través de continuas erogaciones para su mantenimiento.

    En una época en donde no existían los actuales sistemas de financiamiento ni de “rentabilidad social” para justificar la construcción de grandes obras públicas, la idea de construir un hospital se fue diluyendo.

    Sería recién en la década de 1850, cuando, por iniciativa de la Sociedad de Señoras de Ovalle, la idea de levantar un hospital volvió a tomar fuerza. Así, en 1854, la municipalidad dispuso de un terreno al norte de la alameda para construir el hospital, y un año más tarde, en 1855, comenzó finalmente la esperada construcción del recinto, en cuyo edificio se atendería a ambos sexos. Al centro del edificio habría una capilla.

    No obstante, conflictos legales y en especial, debido a falta de recursos, la finalización del flamante hospital construido en adobe y techo de madera, demoró más de lo previsto. Pese a estos inconvenientes a medida que avanzaba la obra, el recinto comenzaba ya a recibir a sus primeros pacientes. El doctor Gabriel Nogues aparecería como el primer médico en prestar sus servicios en el hospital.

    Habría que esperar hasta el 28 de mayo de 1871, cuando por fin, el nuevo – y primer – hospital de Ovalle fue entregado oficialmente a la comunidad.

    EL PASO DEL TIEMPO

    Pasaron los años, llegó el siglo XX, y con ello la modernidad y el crecimiento poblacional. Del Ovalle pueblerino de 1871 poco quedaba para la década de 1960.

    A esas alturas, Ovalle ya era una ciudad, y la necesidad por contar con nuevas instalaciones hospitalarias era urgente. El viejo hospital había ya cumplido con su misión, y a esas alturas, contaba con materiales e infraestructuras obsoletas, además de ser incapaz de atender a un número de pacientes cada vez mayor.

    Así, fue surgiendo entre la sociedad ovallina de entonces, un verdadero movimiento social y ciudadano que exigió el derecho a contar con un hospital que estuviera a la altura de lo que Ovalle necesitaba. Marchas, mítines y decenas de reuniones marcaron esa etapa, hasta que por fin, durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, se accedió a construir el que sería el nuevo hospital de la ciudad, cuyo nombre recordaría al destacado médico ovallino, Antonio Tirado Lanas.

    Por espacio, el lugar elegido para la construcción del nuevo recinto medico sería la manzana ubicada entre las calles Socos, Pescadores y Coquimbo, con frente a la actual avenida Ariztía Poniente.

    Las obras de construcción del nuevo hospital Antonio Tirado Lanas, comenzaron en 1965, dándose por terminadas y comenzando su funcionamiento en 1969. El viejo hospital en tanto, sería demolido por etapas, entre 1969 y 1988.

    NUEVO DESTINO: TUQUÍ

    Durante este año 2019, Ovalle ya se apronta para recibir el que será su tercer hospital: el más grande y moderno que ha tenido en su historia, y que ahora se ubicará a un costado de la salida norte de la ciudad, en el sector de Tuquí, frente al ex Liceo Agrícola. 

    Y es que el continuo crecimiento de la ciudad y las nuevas exigencias y estándares en materia de salud y atención hospitalaria, provocaron que el viejo recinto del sector céntrico quedara obsoleto.

    El nuevo edificio, que comenzó a construirse en 2015, contempló una inversión de 70 mil millones de pesos, e implicó la construcción de un recinto asistencial de más de 41 mil metros cuadrados de espacio, el cual cuenta con 217 camas de hospitalización, incluyendo 12 camas de Unidad de Cuidados Intermedio de Adultos y 6 de niños, además de 7 Pabellones Quirúrgicos y 12 cupos de Diálisis.

    Se agregan áreas de hospitalización de médico quirúrgico adultos, pediatría, neonatología, gineco-obstetricia, pensionado, psiquiatría y un helipuerto. Además, y de acuerdo a los tiempos que vivimos, el edificio está diseñado con las últimas tecnologías respecto a Eficiencia Energética y Sistema de control centralizado. Cuenta  además, con sistema de calefacción solar, climatización y todas las instalaciones necesarias de acuerdo a un edificio hospitalario de alto estándar.

    Al momento de su inauguración, prevista para el segundo semestre de este año, este hospital será el más moderno de la región de Coquimbo y así, la historia sanitaria y hospitalaria de Ovalle entrará de lleno en una nueva época.