Con el objetivo general de “establecer una serie de acciones tendientes a pensar la región a largo plazo” y a la vez, impulsar y apoyar todas las ideas e iniciativas que vayan en la dirección de promover el desarrollo local, es que se formó recientemente, la “Corporación de ex Consejeros Regionales por el Desarrollo Integral de la Región”.
Tal como expresa su nombre, esta agrupación sin fines de lucro formada por ex autoridades regionales, pretende aportar, a través de la experiencia de sus miembros, en la formación de una agenda que tenga como norte establecer una mirada de largo plazo respecto a los desafíos que debe enfrentar la región en su camino al desarrollo.
Los instrumentos para ello pues, van en la línea de cooperar en la realización de políticas públicas regionales, así como entregar ideas y plantear proyectos que vayan en la dirección de mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región de Coquimbo.
Liderada por el ex CORE, Jorge Contador Araya como presidente, la corporación cuenta con tres vicepresidentes por cada provincia, ocupando dicho cargo en el caso de Limarí, el también ex consejero, Teodoro Aguirre.
“A través de esta corporación buscamos poder pensar la región y aportar con ideas y proyectos a los diversos estamentos existentes. Por eso, tenemos por objetivo poder cooperar en la materialización de diversas políticas públicas y también poder entregar nuestras ideas y proyectos a diversas instituciones, como al propio ejecutivo y a las municipalidades fundamentalmente” sostiene al respecto, Teodoro Aguirre.
AGUA NEGRA
Presentada como una entidad de carácter abierta y transversal en lo político, el ex consejero regional por Limarí sostiene que es deber desarrollar “una mirada de largo plazo respecto a lo que aún le hace falta a la región”, enfatizando en que el proceso de integración con Argentina en general, y con la provincia de San Juan, en particular, debiera ser uno de los ejes por el cual debiera pasar cualquier estrategia de desarrollo regional.
En ese sentido, Aguirre destacó la construcción del Túnel Agua Negra como una enorme oportunidad para modernizar y e impulsar la región, integrándola a un gran corredor bioceánico que se iniciaría en la ciudad de Porto Alegre (Brasil), cruzaría todo el centro-norte argentino, desembocando en Coquimbo y La Serena a orillas del Pacífico.
Un mercado de casi 23 millones de habitantes y la posibilidad de sacar por puertos nacionales las exportaciones de granos y alimentos de Brasil y Argentina –a las que se podrían sumar las cargas provenientes de Paraguay -, además de una modernización en las infraestructuras de comunicación y el desarrollo de un sector de servicios, podría conllevar a juicio del ex consejero, la definitiva modernización productiva y económica de la región de Coquimbo. Todo ello, aprovechando las ventajas de los tratados de Libre Comercio que Chile ha firmado con los países del Asia, destino primordial de esas eventuales exportaciones argentino-brasileñas.
Por ello, insistió en la que la materialización del Túnel Agua Negra es necesaria y que por lo mismo, es un proyecto emblemático para toda la región. “Esta idea del túnel existe desde hace muchos tiempo, por eso le hemos puesto mucho empeño desde Chile y desde los gobiernos regionales, pero con un papel protagónico de los diversos consejos regionales que han existido. Por suerte tambien hemos encontrado la buena disposición en su tiempo, del ex gobernador de San Juan, José Luis Gioja” señala Aguirre.
“Gracias a eso” agrega “es que avanzamos extraordinariamente bien, y con solo pensar en que nuestras distancias se podían acortar con San Juan, miramos un poco más y nos dimos cuenta que con la apertura de este túnel podíamos consolidar un corredor bioceánico”.
FALTA DE VOLUNTAD
No obstante, la reciente noticia de que sobrecostos y problemas geológicos obstaculizarían el avance del proyecto del Túnel Agua Negra, rápidamente las dudas y críticas no se hicieron esperar.
En ese sentido, el ex consejero Tedoro Aguirre, quien este lunes acudió a una reunión entre consejeros regionales y autoridades argentinas en donde éstas últimas, expusieron sus argumentos respecto del estado del proyecto del túnel, recordó que esta iniciativa “está financiada completamente por el Banco Interamericano de Desarrollo. Esta organismo recibe proyectos de todos los países de la región y sólo elige a los mejores, y si el BID eligió este proyecto dándole preferencia y lo ha financiado, es porque ellos realmente, con sus propios estudios, han considerado que es posible hacer esta obra”.
Aguirre agrega que se generaron discrepancias respecto a las dudas técnicas comunicadas por la recientemente creada Dirección de Túneles del Ministerio de Obras Públicas, en cuanto a materias de índole geológica e hidrogeológica, motivo por el cual los plazos y presupuestos del proyecto deberían ajustarse.
“Nosotros, solamente respecto a los estudios, trabajamos con firmas del más alto prestigio internacional en el tema túneles, como las que tienen domicilio en Suiza por ejemplo, además de Austria y España, consultoras a las cuales se les han pagado más de 43 millones de dólares” sostuvo.
La ex autoridad además, lamentó que esto pueda generar un nuevo retraso en las obras del túnel, asegurando que la principal responsabilidad de aquello “lo tiene la parte chilena, pues no vemos que haya mucha voluntad de parte de Chile de poder concretar este proyecto”.
En ese sentido, criticó la “poca espalda política” de parte del gobierno regional para insistir ante el gobierno central la materialización del túnel, afirmando que “el día de la exposición de la delegación de primer nivel que vino desde San Juan, no hubo ninguna autoridad del ejecutivo. La intendenta no asistió, no hubo seremis, y ni siquiera hubo autoridades subrogantes. Esto fue un desaire tremendo para esta alta comitiva que vino a exponer y precisar cuál es el estado real del túnel Agua Negra”.
“Yo creo que lo que pasó el lunes” añadió “fue un retroceso, porque la ausencia de las autoridades regionales fue un portazo a la delegación argentina. Tenemos que entender que este proyecto, por su magnitud, es una de las obras más importantes que se van a realzar en América del Sur; estamos hablando de una mega obra. Y si no logramos llegar a hacer la licitación y comenzar las obras, el BID va a retirar el dinero y hasta ahí va a llegar el proyecto. Si ocurre eso, habremos perdido una gran oportunidad para la región” concluyó.