Protestan en la Costanera debido a filtraciones en viviendas de barrio residencial en Ovalle

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    La protesta y corte de tránsito por parte de los propietarios, ocurrió durante la tarde de este viernes en plena costanera.

    Este viernes un grupo de propietarios del sector residencial Parque Inglés interrumpieron el tránsito vehicular en la costanera de Ovalle con el fin de protestar contra las constantes filtraciones de agua, que aseguran, están afectando a las viviendas desde hace algún tiempo.

    Con carteles hicieron evidente su molestia contra la empresa constructora y exigieron poder contar con soluciones definitivas.  “La manifestación fue para que se sepa que nos están estafando y engañando. La casa propia es un sueño y uno piensa en llegar ahí y que todo esté bien, y en las nuestras nada lo está”, dice Luis Cortés, uno de los afectados.

    Testimonios

    Cortés es propietario desde hace cuatro años en la segunda etapa de Parque Inglés y cuando llevaba un año viviendo en su casa propia empezó a percatarse del problema. Él afirma que las filtraciones actualmente están ocurriendo también en la tercera y cuarta etapa.

    “Estas casas traen unas cañerías que son plásticas, que son de un material que se llama PPR. Hasta el día de hoy desconocemos si lo que está sucediendo es por una mal trabajo ejecutado o por mala calidad del producto”, afirma.

    Ha contabilizado que en su casa ha sufrido un total de 18 filtraciones, “ése es también el promedio que han sufrido todos los afectados”, aclara. Al mismo tiempo añade que serían aproximadamente cerca de 80 las viviendas con dificultades.

    Cortés comenta que aún están en el plazo para solicitar reparaciones en post venta, sin embargo, el proceso no los ha dejado del todo satisfechos. “La constructora nos atiende pero lo hace de una manera muy ineficiente, por ejemplo, programan fechas de visita pero no llegan en el momento acordado, tampoco en la hora que dicen, y la gran mayoría de los propietarios trabaja, entonces es tiempo perdido. Eso sucede recurrentemente”.

    Frente a lo anterior, menciona, “la calidad de vida es horrible porque con la cantidad de filtraciones que uno tiene, se vive prácticamente con maestros dentro de la casa. Eso es súper incómodo”.

    Por otro lado, cuenta que las soluciones ejecutadas son momentáneas ya que el problema continúa sucediendo, “ellos parchan una filtración y al día siguiente ésta revienta ahí mismo o un poco más allá”.

    Lo que lamenta es que las casas – que son nuevas y en promedio su valor supera las 2 mil UF – se han ido deteriorando considerablemente en cimientos, pisos, paredes y estructura en general.

    “Jamás ha venido un representante de la empresa (constructora) a hablar con nosotros, nunca nadie ha dado la cara ni nos ha enviado un correo explicándolos. Solamente el capataz de la construcción, que está encargado de post venta, ha dado la cara pero no puede responder a toda la demanda de trabajo que tiene”, sentencia.

    Recuerda que el año pasado desde la empresa le contaron que se instalarían cañerías de cobre,  y de hecho reconoce que en su casa se procedió  dicho cambio, pero sólo se ha ejecutado un 30% de aquello. “Sólo han cambiado como en 5 casas al 100%, y en ellas se solucionó el problema”.

    Por otro lado, un punto no menor en esta problemática son las estratosféricas cuentas de agua que han recibido, “hay algunas boletas de un millón y medio de pesos (…) Además hay agua que se está perdiendo y estamos en una zona de escasez hídrica”.

    En este momento evalúan los pasos a seguir. “Nos estamos organizando. Vamos a tratar de hacer una demanda colectiva en Sernac, tenemos que tener más de 50 demandantes. También estamos analizando hacer una demanda con abogados particulares”.

    Pablo Carmona es propietario de la segunda etapa. “Son casi dos años los que llevamos con filtraciones en las casas. La pared de mi baño la han desarmado 7 veces por eso (…)”, expresa.

    Dice que su logia está “prácticamente destruida” y que el medidor de agua no para de correr, de hecho esta semana llamó a la empresa sanitaria, y ellos le comentaron que en este periodo acumula la insólita cifra de más de 800 metros cúbicos consumidos, “me dijeron que superaríamos el millón y medio de pesos cuando se tomara la lectura el próximo 24 de mayo”.

    Frente a la respuesta de la constructora, declara, “se la han llevado con puros comunicados (…) Dicen que están haciendo valer las garantías y los tiempos. Pero no hacen nada concreto”.

    Carmona describe como prácticamente “nula” la respuesta de la empresa frente a sus quejas.

    Tras la protesta, afirma, “esperamos tener resultados, ver qué pronunciamiento tiene la empresa con lo que hicimos ahora, ellos tampoco se han acercado casa por casa a ver el catastro de cuáles son las casas más afectadas, menos a ver cuáles son los consumos de agua”.

    María Santander es otra de las propietarias que aseguran tener problemas, ella reside en la segunda etapa y dice que el problema se hizo evidente el año pasado luego que la empresa sanitaria alertara sobre una presunta fuga a raíz de un sobreconsumo en las boletas.

    “La empresa  (constructora) cumple pagando las deudas millonarias de agua, pero eso pasa cuando uno tiene encima el corte en trámite. Se pasa malos ratos llamando, es engorroso”, señala.

    Lo otro que reconoce es que, si bien se cumple la garantía, el problema radica en el cómo efectúan dicho cumplimiento, “el trabajo en sí es defectuoso y es poco pulcro, queda todo manchado, desnivelado (..) Todo queda como si uno hubiera comprado una casa usada, no una nueva”.

    La primera filtración que sufrió fue en la pieza de su hijo y luego vio su piso flotante totalmente mojado, por lo que tras diversas gestiones logró que la empresa le instalara cañerías de cobre, pero aún no se completa aquello al 100%. “Tuve que amenazar con demanda y con hacerlo público, ya no podía aguantar más vivir así, con maestros constantemente dentro de la casa”.

    Lo que lamenta es que las casas nuevas se han desvalorizado con los problemas. “Son carísimas, no es fácil adquirir unas como éstas, en el banco porque hay que cumplir ciertos requisitos, los dividendos son altos. Me cambiaron cuatro veces el piso y me pusieron otro de peor calidad, el más barato del mercado siendo que yo pagué por uno de alto tráfico. Ni siquiera he firmado el documento de post venta porque no estoy a gusto con el piso que me colocaron”.

    Santander comenta que tampoco hay acercamiento con la constructora, “el canal de comunicación es sólo por la página (web) y por teléfono y no los contestan, la gente llama y llama y no responden. Ha sido deficiente, engorroso y poco serio”.

    La propietaria recuerda que hace algunas semanas un medio de televisión regional emitió un reportaje sobre el tema, sobre aquello precisa, “a través de un comunicado la empresa dijo que  los casos de filtración son ‘casos aislados’ y que se arreglarán ‘a  la brevedad’. Eso es mentira porque las casas todas tienen filtraciones, hay algunas que están 2-3 meses con la pared rota y sin terminar el arreglo. No se cumple a la brevedad porque no responden”.

    “Cuando uno compra una casa nueva jamás se imagina que va a tener este tipo de percances, ni siquiera en las casas con subsidio, que son mucho más económicas, se ve este tipo de problemas tan grandes como los que estamos sufriendo ahora”, concluye.

    Tras la protesta, diario El Ovallino intentó contactar a la constructora aludida para conocer su versión de los hechos y cómo se está abordando la situación, sin embargo, desde el área de ventas declinaron entregar una declaración ya que no había un representante para referirse a aquello durante este fin de semana.