Nuevamente en los vecinos de Estación Recoleta se encuentran en pie de guerra, tras la respuesta del Consejo Regional en relación a la continuidad de los trabajos de construcción en el alcantarillado de la zona.
Cuando todo parecía concretarse, esta semana el presidente de la junta de vecinos Estación Recoleta, Cristian Ogalde, recibió un oficio desde el Consejo Regional con algunas novedades poco alentadoras para la comunidad. En el documento se informa sobre la postergación de la gestión de visita en terreno, debido a que “las observaciones aún no ha sido subsanada por el municipio, lo que es indispensable para continuar con el proceso que permitirá terminar esta etapa, permitiéndole al Gobierno Regional enviar los antecedentes a Mideso para hacer la reevaluación del proyecto”, según el informativo.
Frente a esta situación, Ogalde manifestó el descontento de la comunidad afirmando que “esto nos llega como balde agua fría, porque se va a seguir retrasando más de lo necesario. Todavía no se han arreglado los detalles que encontraron los consejeros”.
Las obras del alcantarillado llevan detenidas desde hace un año, donde el principal motivo se centró en la quiebra de la empresa a cargo de las reparaciones (SMV), dejando al menos un 10% de trabajo inconcluso: calles rotas, cámaras abiertas e incertidumbre entre los vecinos de la localidad, como algunos de los resultados de la inesperada acción.
Con una inversión de 1.600 millones de pesos, en sus inicios el proyecto consideraba la conexión de 164 familias y cuatro centros comunitarios de Recoleta al sistema de alcantarillado y pavimentación, los que alcanzaba casi 14 kilómetros de calzada de asfalto de calles, veredas y soleras. Mediante esta iniciativa, los vecinos ya no tendrían que depender del camión limpiafosas, cubriendo así de manera completa el servicio básico.
“El tema principal es el camino, las cámaras de agua potable están abiertas, con las lluvias que se aproximan están propensa a que se llenen de agua, donde puede haber una filtración o algo que nos impida tener agua potable. La matriz está expuesta en las cámaras de agua potable”, explicó el representante de la comunidad.
Trabajo constante
Desde la municipalidad, el secretario comunal de Planificación, Héctor Vega, indicó que el trabajo en el proyecto de Recoleta es constante, “lamentablemente, es un tema muy complejo, pues la liquidación ha tenido bastantes complicaciones. Se envió la primera liquidación a fines de febrero, donde se hicieron las revisiones por parte del Gobierno Regional, quienes tuvieron algunas dudas y por lo mismo estuvimos en reuniones de trabajo con la Unidad Técnica de Saneamiento Sanitario e hicimos correcciones. Volvimos a entregar los antecedentes, pero nos llegaron unas observaciones referente a unas cámaras en unas uniones domiciliarias, solucionamos el tema y se envió la respuesta de parte del municipio el pasado 24 de mayo, con lo que se cerraría este proceso”, explicó Vega.
Reuniones anteriores
En el mes de marzo, autoridades locales como el alcalde de Ovalle, Claudio Rentería, funcionarios de la municipalidad y de la intendencia regional, así como los consejeros regionales del Limarí, se reunieron con los vecinos de Recoleta en la sede social de la localidad para analizar la actual situación del proyecto y acordar las futuras acciones que se debiesen llevar a adelante para completarlo.
Otros problemas sin resolver
Frente a las obras inconclusas, Cristian Ogalde asegura que hay otros temas de importancia que no se han podido resolver tras este proyecto que duerme desde hace un año. “Otro problema real que tenemos, es el paso vehicular que tenemos impedido. Supuestamente este proyecto fue una obra mal ejecutada donde nos dejaron sin paso hacia el otro lado del pueblo, nos dejaron un retorno a dos kilómetros. Si sumamos, son cinco mil metros que nosotros tenemos que andar de un lado a otro en vehículo.
Posible movilización
En ese sentido y tras varios meses de espera, el presidente de la junta de vecinos de Recoleta manifestó la idea de llevar a cabo una movilización con el fin de mostrar el descontento que mantiene la comunidad en relación a la gestión del proyecto. “Nadie se hace responsable de la mala gestión, hasta la fecha nadie va a Recoleta y nos dice: nosotros somos los responsables directo de esto. Nuestro paso a seguir ya es empezarnos a movilizar. Veo que es la única forma, no tan solo salir a nivel comunal, sino que también regional”, sostuvo Ogalde.