Jean García es un chico normal que tendrá una oportunidad única en la vida: verá e eclipse de sol del 2 de julio en el Observatorio La Silla, junto al presidente Piñera, ministros, científicos y 15 estudiantes más, uno por cada región. Él representa a la región de Coquimbo.
Este alumno de segundo medio del Colegio de Administración y Comercio el Ingenio, de la parte alta de la ciudad, participó en la convocatoria nacional del Ministerio de Educación y gracias a su relato, inspirado en sus propias vivencias e imaginación, se ganó el cupo para asistir al recinto científico.
Sus paseos al Valle del Encanto y sus noches de pesca familiar en el embalse recoleta, aderezados por su curiosidad y su imaginación, fueron suficientes, para darle el material que escribió en su composición y que lo hizo merecedor del cupo.
“Siempre me ha causado curiosidad el tema de las estrellas fugaces y de la astronomía. Cuando iba de paseo me quedaba viendo el cielo y me daba curiosidad saber qué pasa con esos eventos. Tenía como 6 años”, recuerda Jean con una sonrisa en el rostro.
¿Qué imaginaste cuando te hablaron de participar en la convocatoria?
“Recordé todo lo que había en el cielo y me imaginé las preguntas. Me imaginé varias ideas y una historia que tuviera relación con el eclipse solar para poder ir a verlo. Cuando lo terminé mis profesores me lo revisaron y me propusieron varios cambios, y luego mis compañeros dijeron que iba uno sólo y decidieron que fuera el mío, y como le echamos ganas a esto sabía que íbamos a ganar”.
Ante la expectativa de poder ver el eclipse en un observatorio, junto al Presidente y varios ministros, además de científicos de diversas áreas, el joven dice sentirse muy alegre. “Lo primero que quiero es preguntarles si ellos alguna vez tuvieron la misma curiosidad que yo tengo. Si ellos quieren saber de la astronomía y del eclipse y hacerles preguntas que les llamen la atención”.
Vena de escritor
Con una sonrisa juvenil que le ilumina el rostro, Jean recuerda que antes había escrito un poema y varias canciones en ritmo de trap, rap y hip-hop.
El poema lo escribí muy chico, para una tía del colegio que se retiraba y nos pidieron que le escribiéramos, y le escribí una hoja completa. Las canciones las hago con mi hermano, nos ponemos a cantar y a improvisar y luego escribimos lo que tenemos, teníamos como siete canciones escritas, pero el cuaderno donde las tenía se me perdió en el verano.
Los profes pusieron mucho de su parte porque queríamos ganar y nos salió esto porque estábamos entusiasmados con la historias.
Mi mamá y yo nos pusimos a llorar cuando le dije que habíamos ganado la oportunidad de ver el eclipse en La Silla. Mis hermanos me dieron un abrazo y se alegraron mucho.
Teníamos que destacar
El profesor de historia del instituto, Mauricio Núñez, indicó que fue el docente de ciencias Christian Monroy quien estaba mejor informado de la convocatoria. “Él se acerca a mí a la sala de clases y me lee las bases, me explica cómo es el procedimiento y en base a eso me dice que el colegio tiene que participar y destacar”.
Explicó que los alumnos de segundo medio, doce en total, escribieron sus historias y entre todos las leyeron y reconoce que la de Jean fue la que destacó más. “Entonces decidimos enviar la de él, porque relacionó sus vivencias en el Valle del Encanto, lo relacionó con la historia, con su curiosidad, con un poquito de ciencia, y luego cuando la entregó le corregimos unos detallitos de redacción, de ortografía y a enviamos. Pero todo en base a su historia. Cuando nos dieron la noticia fue sensacional, porque aparte su relato lo leyeron dos premios nacionales, de Ciencias e Historia, entonces eso nos indica que algo se está haciendo, y se está haciendo bien”.
Orgullo académico
Por su parte la directora del recinto, Elizabeth Tapia, reconoció el orgullo y la alegría de la noticia recibida. “Este tipo de nominaciones a estudiantes de nuestro colegio son una inyección de energía, porque nos hace estar en los primeros lugares, se hace conocer el colegio. Y Jean, que es un niño más bien de bajo perfil, se ve en este momento ensalzado por escribir una historia que viene de él. Ver cómo la noticia le cambió la vida fue maravilloso”.
El relato ganador
Mi gran curiosidad por los eventos naturales
Cuando niño constantemente en familia visitábamos el Valle del Encanto para celebrar y compartir distintas festividades, en esos años el Valle del Encanto era un lugar en el cual se podía compartir libremente, donde las personas que visitaban el lugar podían hacer fogatas y acampar, con lo cual dañaban el entorno y arruinaban la magia del lugar, en ese entonces , por las noches me dedicaba a observar detenidamente el cielo y sus estrellas, veía pasar estrellas fugaces y mi curiosidad crecía al ver la historia del lugar junto con sus petroglifos y las breves reseñas que existían sobre el Valle del Encanto y los Diaguitas y al mismo tiempo me cuestionaba el por qué los visitantes no cuidaban de este patrimonio y no le prestaban la importancia de este lugar lleno de magia.
Mi curiosidad por saber más, me hizo indagar para tratar de entender el como ellos relacionaban el comportamiento del sol, la luna y las estrellas con su forma de vivir y sus costumbres cotidianas.
Cuando escuché hablar del eclipse en mi colegio y en mi ciudad de Ovalle recordé lo trascendental que fue para mí saber sobre la cultura Diaguita y sus importantes aportes en la astronomía , imagino lo emocionante que sería para ellos presenciar un evento astronómico de tal importancia mundial , ya que con sus mínimos recursos, su gran inteligencia y pasión por aprender más , les permitió construir una cosmovisión acerca del sistema solar y como este afectaba a su entorno geográfico.
Hoy me doy cuenta de lo privilegiado que soy al tener la oportunidad de vivir este fenómeno natural que posiblemente vivieron los Diaguitas hace cientos de años . De esta forma quiero acercarme a ellos gracias a este eclipse y entender lo importante que significa para la comunidad científica el presenciar este evento único y natural que nos permita entender de mejor manera importantes teorías científicas y poder contrastar los aportes a la astronomía de antiguas civilizaciones y de los grandes científicos del siglo XX.
En estas tierras que habitamos en la actualidad fueron también las tierras donde ellos habitaron , tener la posibilidad de presenciar un eclipse con toda la tecnología que existe en el observatorio La Silla , me permitirá acercarme mucho más a dos elementos importantes para mí , mis antepasados y también a la ciencia actual que me dará la información necesaria para saber más sobre los eclipses.
Todas mis preguntas planteadas como niño serán respondidas por los diferentes científicos, astrónomos de distintos lugares del mundo que se encuentren ese día, por lo tanto, poder vivir este mágico momento que es trascendente para unir el ayer, el hoy y el futuro de las ciencias.
Vengo de un colegio vulnerable técnico –profesional inserto en una población de riesgo social con muy pocas oportunidades de acercarme a la ciencia y la astronomía , con la cual esta oportunidad es un incentivo y una forma de demostrar a mis compañeros que no importa del lugar que uno venga , sí no las ganas y la curiosidad por saber siempre algo más que explique del porque ocurren este tipo de eventos naturales.