Ante los crecientes problemas generados en el agro producto de la falta del recurso hídrico, el cultivo hidropónico aparece como una posibilidad cierta para desarrollar una serie de cultivos, especialmente, en el ámbito de la pequeña agricultura.
Así, por ejemplo poder cultivar lechugas hidropónicas en invernadero aparece como una opción de producción con ventajas para este sector ya que pueden cultivar en lugares donde la agricultura normal es difícil o muchas veces casi imposible.
Además, en el mercado existen precios más estables para la compra de este tipo de cultivos durante el año, se puede reciclar el agua y así hacer un uso eficiente del recurso hídrico, pues se utiliza aproximadamente un tercio del agua usada en suelo. Otra ventaja es que las plantas tienen una mejor sanidad logrando rendimientos hasta de 10 veces superior a la agricultura tradicional, apostando hoy a una agricultura más ecológica y sostenible.
Así es como en la comuna de Monte Patria, unos 40 pequeños agricultores de la zona, quienes pertenecen al Programa de Zonas Rezagadas – que benefician a esta misma comuna, además, de Combarbalá, Punitaqui y Canela – asistieron a un Día de Campo realizado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi del Ministerio de Agricultura, instancia en terreno que permite transferir conocimientos relativos a la agricultura hidropónica a estos agricultores para que puedan ser aplicados en sus invernaderos.
Constanza Jana, investigadora de INIA, quien lidera el proyecto señaló que los pequeños productores “conocieron cómo se maneja el cultivo de lechuga bajo un sistema hidropónico, cuáles son los requerimientos climáticos, las variedades que mejor se adaptan, cómo manejar el invernadero, cómo trasplantar, tiempo de cosecha, manejo de plagas y enfermedades y costos involucrados”.
Rosa Rodríguez, productora de la comuna de Punitaqui asegura que gracias a los conocimientos adquiridos para implementar una agricultura hidropónica, ha cambiado su vida con esta nueva oportunidad de producción. “Para nosotros era como imposible pensar que podríamos trabajar en esto, para mí son profesores que me están enseñando algo nuevo, una cultura diferente. Nosotras ahora damos un aporte a la casa, empezamos a vender y después las personas venían solas a mi casa a buscar más. El apoyo que nos entregan es muy importante”.
Cabe destacar que cuatro familias de cada comuna han sido beneficiadas con la construcción de un invernadero y las herramientas necesarias para comenzar con el desarrollo del cultivo hidropónico, el cual comenzó con la plantación de lechugas, dejando espacio también para comenzar con otros cultivos cuando se acerque la época estival.
Para Milthon Duarte, coordinador Regional del Programa de Gestión Territorial de Zonas Rezagadas señaló que “en los sectores que conforman zonas de rezagos, la agricultura en muchos lugares es de forma intensiva y la idea es poder dar otra alternativa a esa misma agricultura de producciones bajo plástico, producciones que pueden salir en diferentes estaciones y logrando incluso mejores precio”.
TRANSFERENCIA TECNOLOGICA
Para Edgardo Díaz, director Regional de INIA destacó que “gracias al Programa Presidencial de Zonas Rezagadas hemos podido modernizar el manejo agronómico, mediante la transferencia de conocimientos y la inversión en invernaderos para cultivo hidropónicos, con lo cual nuestros agricultores ahora trabajan con una alta eficiencia hídrica e inocuidad alimentaria”.
Díaz agrega que “además los cambios en la productividad son significativos, pudiendo triplicar las cosechas en un año, lo que se traduce en un trabajo agrícola más llevadero, una producción más sustentable y con una mejor proyección económica”.
Al respecto, el seremi de Agricultura, Rodrigo Ordenes, afirmó que “en este caso podemos apreciar como a través de la entrega de herramientas y conocimientos, familias de nuestra región han mejorado sus ingresos gracias a una nueva opción de trabajo”.