Con el tradicional ritual bomberil nocturno, el pasado lunes se llevó a cabo el funeral del voluntario Eduardo Álvarez, conocido vecino de la villa Los Naranjos, parte alta, quien falleció la madrugada del sábado 6 a la edad de 75 años. Viudo, le sobreviven sus cuatro hijos y una hija, todos residentes en esta ciudad.
Su sensible fallecimiento ha sido muy lamentado por sus familiares, colegas conductores, amigos y quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo. Se destacó por su espíritu de servicio, su cordialidad, corrección, su espíritu solidario. Gran parte de su vida la dedicó al transporte de pasajeros en la línea urbana de colectivos N° 18 y en el servicio de colectivos Ovalle-La Serena. Se dio tiempo para realizar múltiples acciones en bien de la comunidad. Integró la directiva de la junta de vecinos de la villa, impulsó la construcción del recinto deportivo, y también fue dirigente del club central villa.
Además se le ha reconocido como el artífice de la creación de un parque recreacional a un costado de la villa., un sitio eriazo que con su propio esfuerzo y dedicación lo forestó y cuidó por más de treinta años, con la ayuda de sus hijos. Merece que en su memoria se coloque una placa en el lugar en reconocimiento a su ejemplar labor.
El Cuerpo de Bomberos de Ovalle lo tuvo entre sus filas. Desde joven se integró a la Segunda Compañía, destacando como un excelente voluntario, desempeñando el cargo de conductor de carros bombas.
Sus ideales lo llevaron a ser un activo militante socialista desempeñando diversos cargos a nivel comunal.