Al límite, o derechamente sin agua, se encuentran numerosos comités de agua potable rural (APR) de la provincia del Limarí producto de la crisis hídrica que ha afectado hasta el momento el territorio.
Así lo señala Luis Alfaro, presidente de la Asociación Gremial de APR del Limarí, quien, en conversación con El Ovallino, hizo un pormenorizado detalle de la crítica situación que por estos días complican la existencia de los usuarios de los APR. Un detalle no menor además, teniendo en cuenta que son miles las personas –fundamentalmente campesinos y crianceros – que dependen de un servicio de este tipo. De hecho, casi un tercio de los APR a nivel regional se concentran en la Provincia del Limarí.
De ahí la preocupación que muestra el dirigente limarino, insistiendo que ésta “va de crítica a terrible”, advirtiendo que la situación, de no mediar soluciones, puede empeorar en los próximos meses.
Alfaro destaca que su intención no es “politizar” la situación que viven los APR, pues está consciente que a nivel regional, los organismos que se relacionan con ellos muchas veces no cuentan con todas las herramientas que se requerirían para enfrentar la escasez hídrica, pero si insistió en que el Estado a nivel central debe tomarle el peso real a la sequía que hoy tiene a la región bajo situación de emergencia.
Y si bien el Ministerio de Obras Públicas renovó hace unos días el decreto de Zona de Escasez Hídrica, Alfaro recalcó que eso no es suficiente, pues se requieren recursos que aún no han sido entregados.
-¿Cuál es el panorama general de los comités de Agua Potable Rural (APR) en la provincia?
“La situación es crítica. Efectivamente hay algunos comités que tienen agua, sobre todo los que están en lo alto de la cordillera, como Chañaral de Carén o El Maqui. Pero esas son excepciones a la regla, pues cuando vamos bajando hacia el valle, la cosa se va poniendo más difícil.
Tenemos situaciones críticas en Combarbalá, en Monte Patria, en las zonas rurales de Ovalle. Esto ya no es algo puntual, pues ya se está generalizando la problemática de la falta de agua. Y lo más critico de esto, es que ya estamos a fines de julio y el Ministerio de Obras Públicas, a través de la DOH, no ha desbloqueado ni un centavo, ni siquiera para la mantención de los comités de agua potable para enfrentar la sequía.
No queremos que esto se transforme en un caos, y por eso el Estado debe tomar el toro por las astas y desbloquear los dineros e impulsar el despliegue de personal. Algunas personas del gobierno central han venido a hacer estudios, pero con estudios la gente no vive.
No podemos seguir aceptando que la poca inercia que tiene el Estado central nos perjudique. Ahora bien, no podemos exigirle al seremi de Obras Públicas o al director de la DOH que nos solucionen los problemas, cuando ellos incluso, no tienen los medios para hacerlo, sino que la solución, insisto, está en el gobierno central”.
-¿Han tenido acercamientos a nivel central?
“Tuvimos un encuentro con el ministro (Alfredo) Moreno, en donde le hicimos saber que la situación no es fácil en la provincia del Limarí
En la zona de la alta montaña de la provincia la pluviometría no ha sido la mejor, todas las nubes se pasan por el otro lado y los glaciares cada día están disminuyendo más”.
-¿Considera que fue un aporte la visita del ministro de Agricultura, Antonio Walker, a la región el viernes pasado?
“El ministro Walker durante su visita dijo que no había politizar la sequía. Yo estoy completamente de acuerdo con él: yo creo que no hay que politizar la sequía, pero sí tenemos que humanizarla, lo que quiere decir ocuparse también de la gente pobre que vive en el campo.
Hoy día el agua está siendo acaparada por así decirlo, por las grandes empresas. Por tanto, tenemos que hacer una reflexión al respecto. ¿Qué hacemos? Nosotros no estamos con contra del rubro agroindustrial, pero no a cualquier precio al punto que la gente sufra. Es horrible ver gente de Manquehua, Soruco, Quilitapia, y de otros lados, quienes sencillamente no tienen agua.
Tenemos que entender que una familia no puede vivir con 50 litros de agua al día. Usted tiene que contabilizar cuantas veces va al baño que en promedio, gasta unos 6 litros de agua. Si va cuatro veces, ya tiene la mitad de la dotación utilizada y si se ducha, casi tiene que ducharse con una toalla.
Por eso hago un llamado al gobierno, porque la gente está apenas viviendo sobre la línea de la sobrevivencia, porque el Estado no ha cumplido con su rol de líder. No puede ser que la gente remolque al Estado”.
INFRAESTRUCTURA NO ADECUADA
-¿Por qué la voz de los APR no ha sentido tan fuerte como debería ser ante los problemas que ha generado la sequía?
“El problema es que cuando uno empieza a reivindicar muchas cosas, a uno lo tachan de cualquier acusación, pero motoseo estamos defendiendo a nuestra gente. La Asociación Gremial de APR del Limarí no tiene colores políticos, porque es una agrupación en donde la gente de todas las miradas políticas está representada.
Nuestra única preocupación es el bienestar de nuestra gente, pero ese bienestar pasa por el hecho de que las personas tengan agua.
Yo le hago un llamado al ministro Moreno, porque no podemos seguir esperando, y los medios para in auxilio lo tiene el gobierno central”.
-Además de la falta de agua, ¿en qué otros aspectos se traduce la falta de recursos?
“Bueno, yo hablaba esta mañana con el presidente de la asociación gremial de APR de Elqui, y ellos están pasando por el mismo problema: no hay financiamiento para hacer las mantenciones requeridas siquiera. Por ejemplo, ¿sabían que algunos comités todavía están usando tubos de rocalit, el cual es un material altamente toxico? Por otro lado, hay estanques que tienen filtraciones de agua y necesitan una reparación inmediata o un cambio de estanque de plano.
El estanque de Cogotí 18 por ejemplo, producto del terremoto, está trizado, pero hicieron una extensión del estanque. No puede ser que esas cosas se estén realizando en pleno siglo XXI.
Hay que tener en cuenta que en la provincia del Limarí somos 104 APR. De esos 66 están afiliados a la asociación gremial, representando a casi 18 mil usuarios de agua potable”.
DEBATE POR CODIGO DE AGUAS
-Recientemente el Ministerio de Obras Públicas renovó el decreto de Zona de Escasez Hídrica para la región. ¿Considera que eso puede ayudar a aliviar la situación de los APR?
“La única cosa que nos calma un poco con el decreto es que los comités que no tienen derecho a utilizar agua, puedan seguir utilizándolas. Porque como el agua es privada aquí en Chile y las cuencas están agotadas, los comités de agua potable que hacen pozos para darle agua a su colectividad, si no tienen derechos, tienen que caer una suerte de usurpación.
Ahora bien, el Estado ha tenido cierta clemencia en cuanto a que, cuando hay un comité que no tiene derechos, no lo molesta mucho, para ser honestos”.
-¿Cómo analiza el debate por el Código de Aguas?
“Yo pienso que debe haber un cambio.
Este miércoles, la comisión de Recursos Hídricos de la Cámara de Diputados se reúne, pero solo toca temáticas relacionadas con canales o las juntas de vigilancia, pero resulta que en el artículo 5 del Código de Aguas, señala que si bien, ésta es un bien nacional de uso público, puede ser inscrita como propiedad privada.
En ese artículo debería expresarse que – y a eso yo me refiero cuando hablo de humanizar – el agua es un bien de uso público, priorizando el consumo humano, por sobre otras actividades como la agricultura.
El agua potable para el consumo humano es tan poca en porcentaje respecto a lo que ocupan la minería y la agricultura, que debería el Estado ponerse una mano en el corazón, y hacer lo más accesible posible su uso a la gente que necesita el agua para vivir, no para lucrar”.
-Para usted ¿hay algún responsable en específico de que se haya llegado a esta situación?
“No. Aquí son responsables todos los gobiernos anteriores. Esto tiene otras raíces, pero ningún gobierno se ha atrevido a ponerle el cascabel al gato. Esto se va a transformar en un caos, e insisto, poco importa el gobierno que esté en el poder, porque va a sufrir igual las consecuencias.
Por eso, este gobierno debe dedicarse a solucionar este problema, como lo ha hecho en Osorno durante estos días. Incluso, el ministro de Salud se presentó allá, pero aquí, él no ha venido a ver el problema de la sequía y las consecuencias que provoca”.
-¿Por ejemplo?
“Me gustaría que viniera a ver in situ la situación que viven los comités que no tienen agua, en donde hay gente que defeca en bolsas plásticas. ¿Qué tipo de enfermedades puede generar eso? Por lo mismo, yo emplazo a las autoridades a que se tomen más en serio la temática de la sequía, porque no es algo relativo.
Llamamos al gobierno a tomar un poco más de conciencia para que libere fondos para el problema de los comités de agua potable. No podemos seguir en la situación en que estamos actualmente”.