El vóley-playa dio este miércoles el pistoletazo de salida a los Juegos Panamericanos de Lima 2019 con una jornada marcada por el típico clima invernal de la capital peruana, con una mañana gris de cielo cubierto, neblina a la orilla del océano Pacífico y temperaturas inclinadas al frío.
El primero de los diecinueve días de competiciones deportivas que tendrán estos Juegos Panamericanos, que convocan a 61 disciplinas diferentes, empezó con dos partidos en simultáneo, en sendas canchas situadas en la Costa Verde del distrito limeño de San Miguel.
Así, el vóley-playa fue el primero de los deportes que se adelantó hasta dos días a la inauguración oficial de los Juegos, que tendrá lugar el viernes por la noche en el Estadio Nacional de Lima.
Las argentinas Ana Gallay y Fernanda Pereyra, las guatemaltecas Paola Alvarado y Estefanie Bethancourt, las canadienses Amanda Harnett y Marie-Christine Lapointe y las nicaragüenses Swan Mendoza y Lolette Rodríguez fueron las primeras deportistas en competir entre de los 6.680 que entrarán en escena en estos Juegos.
Gallay, ganadora de la medalla de oro en los Panamericanos de 2015, se estrenó en esta cita con Pereyra, su nueva compañera de competición, para firmar una cómoda victoria por 21-13 y 21-11 sobre la pareja de Guatemala.
Tras el partido, Gallay señaló a los medios que su objetivo es repetir la medalla de oro de hace cuatro años pero sin mirar más allá de su próximo partido, que les medirá este jueves a la pareja nicaragüense, y posteriormente su partido más difícil de la primera fase de la competición frente a las canadienses.
Sobre jugar en un clima invernal, sin el sol radiante típico que acompaña a este deporte, la argentina indicó que llegaron a Lima tras dos meses y medio de hace un circuito europeo en el que prácticamente no pasaron por ciudades con mar.
"Al menos aquí tenemos el mar al lado aunque no haga sol", valoró Gallay, oriunda de Mar del Plata, la ciudad con más tradición playera de Argentina.
Sorpresa chilena
En el cuadro masculino, los mexicanos Rodolfo Ontiveros y Juan Virgen, campeones en los pasados Juegos Panamericanos, se vieron sorprendidos en su debut en esta nueva competición por los primos chilenos Marco y Esteban Grimalt.
La pareja mexicana perdió en el desempate por 15-10 después de haber logrado igualar el partido en el segundo set (16-21) y recuperarse así del primero donde habían perdido por 21-15.
Tanto Ontiveros como Virgen se mostraron confiados en poder resarcirse de este amargo primer trago en los Panamericanos con los siguientes partidos, donde como próximo rival tendrán a la pareja canadiense formada por Michael Plantinga y Aaron Nusbaum.
A pesar de no disfrutar del sol al que están acostumbrados, la pareja mexicana señaló también que la mayor parte de las veces les toca jugar en canchas con condiciones climatológicas atípicas para ellos, pero a las que deben adaptarse para desplegar su mejor juego.