Ovallinos se niegan perder su patrimonio arquitectónico

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    Maricel Cortés, presidenta de la Asociación de Comerciantes del Barrio Independencia, sostiene que ya se han perdido casas que eran parte de la historia de Ovalle y quieren frenar esa situación.

    Los ovallinos están decididos a que no se pierda su herencia patrimonial y arquitectónica por lo que ya han iniciado un trabajo para que se recuperen zonas importantes e históricas de la comuna, como el de calle Independencia, donde funciona una activa parte del comercio local.

    Según plantean, por una parte quieren frenar la pérdida patrimonial que se ha venido sucediendo los últimos años, donde simplemente se han demolido edificios que guardan gran parte de la historia de la comuna y por otra, que quede una herencia para las nuevas generaciones, los que no pueden dejar en el olvido una parte importante de la historia de la ciudad que está guardada en muros de adobe, construcciones de larga data y en sus calles.

    Precisan que ya se han perdido casas antiguas que tenían un importante valor, como la casa del fotógrafo Sergio Larraín, que terminó convertida en un simple estacionamiento y otras que también han terminada demolidas para dar paso a obras insulsas.

    En calle Independencia, donde se concentra una importante cantidad de negocios, son los propios comerciantes quienes han impulsado la recuperación del sector comercial, pero incluyendo la mantención de las casas, todas de larga data y aspiran que se declare zona patrimonial y se pueda conservar como un punto histórico.

    En esa misma calle se encuentra la Iglesia Corazón de María, que resultó dañada con el último terremoto del 16 de septiembre de 2015, pero en este caso es el municipio quien ha tomado la bandera de su recuperación y han iniciado un proyecto que ya está en marcha en su primera etapa.

    TOMANDO CONCIENCIA

    Los locatarios del sector Independencia hace rato comenzaron a tomar conciencia del valor histórico de los edificios donde tienen sus negocios, por eso se organizaron y partieron por revitalizar el comercio para dar un paso más y buscar mejorar las fachadas.

    En primera instancia se agruparon bajo el programa Barrios Comerciales de Sercotec, que entrega recursos para que puedan organizarse, afianzarse como empresarios, que se conozcan e iniciar iniciativas más tangibles que tienen que ver con marketing y mejoras urbanísticas.

    En la línea urbana se fueron dando cuenta que lo más importante era el patrimonio humano y urbano. En la línea del patrimonio humano comenzaron a hacer tertulias patrimoniales (con fondos propios), donde invitaron a vecinos antiguos del barrio que contaban historias que tenían desde su niñez y cuando eran jóvenes.

    Tras esta iniciativa, Sercotec los apoyó con un proyecto donde se trajo a un expositor que les indicó cuáles eran los aspectos que debían considerar como patrimonio intangible, que es un patrimonio humano y que le da un valor que incluso puede ser hasta comercializable en sus propios negocios.

    Y posteriormente vino la parte más urbana, que tiene que ver con las inversiones dentro del barrio.

    Esto es refrendado por Camila Beovic, gestora de proyectos del Programa Barrios Comerciales de la Región de Coquimbo, quien señala que en esta etapa se pintaron fachadas, donde “el municipio nos apoyó con una carta de colores que queremos que se respete dentro del barrio y así se tiene una línea patrimonial clara, recuperando los colores que se utilizaban antes”.

    La profesional señala que lo que ha ocurrido mucho en todos los barrios es que cuando llegan marcas a auspiciar los negocios, ponen los colores comerciales que a ellos les apetece. Cita como ejemplo que Coca Cola pone un rojo fuerte, Pepsi un azul oscuro y esos no son los colores patrimoniales del barrio. Entonces, con esta carta de colores se pintaron 36 fachadas. También se colocaron letreros de madera con el logo y el eslogan del barrio.

    ZONA TÍPICA

    Pero también los comerciantes y residentes del Barrio Independencia buscan que esa zona de la comuna sea declarada zona típica y se puedan recuperar antiguos inmuebles.

    Sobre esto, Camila Beovic reconoce que es así, especialmente porque con los terremotos y las lluvias, “se han caído casas. En los tres años que trabajo como gestora de proyectos, he visto por lo menos una cinco casas caerse o que las han demolido y que ahora son estacionamientos, por eso es muy importante el apoyo financiero como también de normativas, que se pongan límites a las intervenciones”.

    Una intervención que se hará en el sector y que no es invasiva, es la iluminación de las fachadas, la que es respetuosa con los frontis de las construcciones, ya que no cuenta con faroles ni focos, sino que es una led que va por debajo de las cornisas y solo se verán las fachadas iluminadas, con un color cálido, amarillo tenue y que serán alimentadas de energía por paneles solares, lo que asegura cero intervención en los sistemas eléctricos y estarán programadas para que se enciendan solas por las noches.

    SE ESTÁ DESTRUYENDO UN BARRIO

    Maricel Cortés Márquez, presidenta de la Asociación de Comerciantes del Barrio Independencia, cuenta que todo partió por la preocupación que ellos han tenido y con la participación de la junta de vecinos, “porque cada día que pasa se van destruyendo más casas. Se botan sin estudio previo y lo que ocurre con las casas colindantes quedan debilitadas y con los temblores se van quebrando los muros y éstas después se compran por un menor precio porque están dañadas. También se está destruyendo un barrio que es típico de acá de Ovalle, en otras ciudades los barrios de fachadas continuas son protegidos y acá pasa lo contrario. Por eso nace el interés de nosotros de recuperar este sector como una zona típica”, señala.

    Destaca que hay casas que datan del año 1.800 y plantea que es en esa zona de la comuna donde nació Ovalle, “esto fue lo primero que hubo y qué vamos a dejar como legado a las futuras generaciones, galpones de fierro, qué”, dice Maricel Cortés, quien además pone como ejemplo la casa del fotógrafo Sergio Larraín, que fue demolida para convertirla en un estacionamiento.

    RECUPERACIÓN DE LA IGLESIA

    En el mismo Barrio Independencia se encuentra ubicada la Iglesia y casa convento Corazón de María, que data de inicios del Siglo XX, que fue una de las edificaciones más prominentes de Ovalle en su época.

    Es considerada un inmueble de conservación histórica por el nuevo Plano Regulador de la comuna, promulgado el 2018. La imponente estructura se ubica  en la esquina de calle Independencia con Carmen y es un buen referente de la arquitectura neoclásica, de líneas simples y gran armonía en sus proporciones. 

    Su origen se liga a la llegada de los Padres Claretianos a inicios del siglo XX, quienes adquirieron el terreno en donde se emplaza la actual iglesia, para levantar el templo, cuya construcción, a base de adobe, duró varios años. 

    Su vieja torre del campanario era visible desde varios sectores por lo que rápidamente se transformó en un icono de la ciudad. No obstante, fue afectada por el terremoto de octubre de 1997, tras lo cual fue sometida a trabajos de reconstrucción. Nuevamente un terremoto la daña, esta vez el ocurrido el 16 de septiembre de 2015, donde perdió su tradicional campanario, ya que quedó tan dañado que debió demolerse por peligro de derrumbe. Desde entonces permanece cerrada al público.

    En la actualidad se trabaja en un proyecto para su recuperación y la arquitecto de la municipalidad de Ovalle, Vanesa Hauway, señala que el compromiso del alcalde y del municipio siempre fue recuperar la iglesia y buscar los fondos para ello.

    “Lo que está haciendo la municipalidad es contratar las asesorías para los proyectos de restauración. Lo primero que se hizo fue externalizar una asesoría para  el levantamiento crítico de la iglesia y del convento. Estado de conservación, diagnóstico, informes de laboratorio con respecto al estado de las maderas, de la presencia de xilófagos (insectos que se alimentan de madera como las termitas). Con eso se solicitó a un ingeniero que es experto en restauración de patrimonio, quien prestó la asesoría para la elaboración del proyecto de consolidación estructural tanto de la iglesia como del convento”, explica la profesional Vanesa Hauway.

    Durante los últimos meses han estado en ese trabajo que ya se encuentra en la última etapa y a fines de julio se estaría entregando toda la parte de consolidación estructural y luego viene  el plan de gestión, el proyecto de restauración como tal, posteriormente se buscarán los recursos vía Subdere, se llamará a licitación, por lo que se estima que recién el próximo año se estarían iniciando las obras.