Tras su bullada salida en 2018 de la gobernación provincial del Limarí, Darío Molina se mantuvo en la región y lejos de salir de la actividad político partidista, se mantuvo activo hasta ahora, pese a que había mantenido un relativo bajo perfil.
Sin embargo, sorpresivamente, la ex autoridad provincial volvió a aparecer en la escena política regional, ésta vez para aspirar a algo mayor: convertirse en el próximo gobernador regional en las elecciones de 2020, un proyecto que según él, venía madurando durante los últimos meses.
En entrevista con diario El Día, Molina admitió que a través de una carta formal solicitó a la UDI nacional la realización de primarias internas en la Región de Coquimbo para gobernador regional. De esta manera, la ex autoridad le salió al paso a la intendenta Lucía Pinto que, hasta ahora, aparecía como la carta segura en el gremialismo para competir por el cargo.
¿Cuáles son sus razones? Su vocación de servicio público y una clara señal de respaldo a la descentralización del país, explica él.
“Sin bien el gobernador regional no tiene las atribuciones correspondientes, pero va en camino a que la regionalización sea verdadera en los próximos años y es mucho lo que se puede hacer. En los diferentes cargos públicos que he ocupado como diputado de la zona durante dos periodos y gobernador de Limarí sin duda que me motiva todo lo que se pueda hacer en la Región de Coquimbo. Tenemos como 200 mil personas que no poseen servicios básicos y debemos preocuparnos de ellos y entregarles igualdad en condiciones de vida. Esa es la motivación que tengo para competir por el primer gobernador regional de Coquimbo”, aseguró a El Día.
¿UNA REVANCHA?
Sobre el revuelo que está generando en estos momentos al interior de la UDI sus intenciones políticas, Molina afirmó que eso es “natural dentro de los partidos”, asegurando que “no tengo nada contra la intendenta Lucía Pinto ni contra otros candidatos que pudieran aparecer en el camino. Aquí lo que tenemos son visiones que queremos poner al servicio de la gente y que ella decida. Y en este caso solicitar una elección interna en la UDI para ver cuál es el candidato mejor posicionado y quién es el mejor representante de la UDI para enfrentar a la oposición es un paso que tenemos que dar y por supuesto hay gente que está opinando que tiene que ser la intendenta la candidata y otros que debe ser Darío Molina. Por lo tanto, no hay temor por el revuelo que pueda causar”.
Ante el cuestionamiento de que si su postulación sería una suerte de “revancha” por su comentada salida de la gobernación del Limarí el año pasado, Molina niega ello, asegurando que “yo no aparecí ahora en política en la Región de Coquimbo. Llevo muchos años trabajando y colaborando y es evidente que tengo un liderazgo que coloco a disposición del partido. Ese es el objetivo. No se puede mirar de esa manera, además que es una intención promovida por mucha gente que se manifiesta en las redes sociales y en comunicaciones internas que me han solicitado para estar disponible para las próximas elecciones”.
Sobre la candidatura de la actual intendenta, Darío Molina sostuvo que “en la UDI no cabe duda que Sergio Gahona fue el gran promotor de que Lucía Pinto fuera intendenta, ha trabajado con ella durante mucho tiempo y él tiene una ambición que es ser senador y quien más le asegura esa posibilidad es Lucía Pinto. Entonces, hay interés en que no se hagan las primarias y que se designe a Lucía Pinto candidata a gobernadora. Eso, sin duda, es el interés de los parlamentarios”, sostuvo.
INDEPENDIENTE
Pero el ex gobernador sostuvo además, que en caso de que su solicitud no sea aceptada a nivel nacional antes del 24 de octubre – fecha máxima para que las autoridades interesadas en competir en las elecciones de 2020 renuncien a su cargo – no descarta en renunciar al partido.
“Nuestra motivación es Chile y la región y eso no hay que perderlo nunca de vista. Estoy profundamente convencido de que no podemos pensar en regionalización, si seguimos impidiendo que las regiones se manifiesten para elegir sus candidatos para un cargo tan importante de gobernador regional. De tal manera, de no tener una opción concreta y garantizada y bien acordada en la UDI, sin duda que estoy dispuesto a ir como independiente a esa primaria de Chile Vamos y si no hubiera, también estaría dispuesto a concurrir a la elección oficial en la primera vuelta”, afirmó.
MIRAR HACIA ADELANTE
Uno de los puntos a lo que se refirió también Darío Molina fue al ser consultado por su comentada salida de la Gobernación del Limarí, tras un incidente con el alcalde de Combarbalá, Pedro Castillo.
Sobre si esa salida, fue digitada desde la intendencia regional o desde La Moneda, Molina se limitó a señalar que “soy tremendamente leal y agradecido del nombramiento que me hizo el Presidente de la República y el ministro del Interior en el cargo de gobernador de Limarí, pero son cosas que están en el pasado y la historia se va escribiendo de a poco. Más adelante saldrán algunos detalles de lo que significó esa salida”, expresó.
A reglón seguido, aseguró sentirse “feliz, efectuamos una gran labor y estoy conforme con eso y hoy día el cariño de la gente es evidente. No vale la pena entrar en los detalles de ese episodio, habrá tiempo en el futuro”.