Una jornada con cachorros para los más pequeños, porque el objetivo, según sus organizadores, es enseñar e inculcar el valor por los animales desde los primeros años, para que sean los pequeños quienes luego logren transformar una realidad.
El Jardín Infantil Rayito de Sol organizó actividad educativa en la que tuvieron como invitados a los especialistas de la Sociedad Protectora de Animales San Francisco de Asís, y sus mascotas: Coronel y Lunita, Florito y Mimi, una gatita de apenas tres días de nacida y a la que los niños pudieron darle sus primeros alimentos con mamadera.
El objetivo de la jornada fue exponer los alcances y obligaciones de la Ley 21.020 de Tenencia Responsable de Mascotas, Ley Cholito, en una charla dictada por la Dra. Judith Flores, pero también mostrar con sus mascotas el cuidado que cada niño y cada familia debe tener para con los peludos amigos.
Buen trato
Encargada del programa de promoción de salud del preescolar, Vanesa Escobar, explicó a El Ovallino que el objetivo es que toda la comunidad educativa conozca la Ley Cholito, tanto los niños, como los apoderados y vecinos de la institución.
“Nosotros somos un Jardín Infantil Promotor de Salud, certificado como EPS, con sello Medioambiental, por eso en el marco del proyecto de buen trato y de promoción de salud, decidimos proyectar a la comunidad la importancia de la tenencia responsable de mascotas y el cuidado de los animales”, indicó.
Resaltó que al tener a una especialista en la actividad, los niños y los apoderados le pudieron hacer consultas, y se aclararon muchas dudas de parte de los adultos, mientras que los niños iban aprendiendo nuevos datos sobre el cuidado de las mascotas.
“A los niños se les explicó que un perro no es solamente una mascota, sino un miembro de la familia a la que hay que cuidar y darle mucho cariño, por lo tanto estamos integrando valores que para nosotros son importantes, porque les estamos inculcando valores y respeto a los niños.
Que se adopte
Otro de los puntos que aprendieron niños y apoderados es a adoptar y no comprar. Explicó Escobar que los niños tomaron conciencia de ello que en una lluvia de ideas que tuvieron luego propusieron dejar comida para mascotas fuera de las casas, dejarle tarros de agua y cuidar a los animales en situación de calle para evitar que sufran.
“Los niños son los primeros en tener conciencia de la importancia de la responsabilidad de tener a un ser vivo para cuidar y no para tener como un adorno para exhibir. Ellos aprenden la importancia de la alimentación de las mascotas, de darles agua, que necesitan amor y ser protegidos, y no solamente para jugar.”
Precisó que la mayor enseñanza con los apoderados fue que deben recalcar los valores en sus hijos para incrementar el respeto por los animales, para que sean los pequeños quienes logren el cambio cultural que tanto se requiere en materia de mascotas.