Fue en diciembre de 1957 que un grupo de ovallinos tomó la determinación de dar un giro a la tradicional celebración de fin de año y dar un real sentido a la Navidad. En aquel 24 de nochebuena, se conformó el Comité de Navidad Cristiana, quienes en conjunto decidieron interpretar el nacimiento de Jesús, con la participación de muchas personas y animales y demostrarlo a la comunidad.
De aquel momento han pasado 62 años, pero recién este 2019 por primera vez que la tradicional celebración se suspenderá por parte de los organizadores. Y los miembros del mencionado comité tomaron la determinación a comienzos de este mes, sopeando los pro y contra de la decisión.
“En esa oportunidad se conversó entre todos, la situación en Ovalle ha cambiado y exponer a toda la gente, que en su mayoría son niños, era complicado”, afirma Alfonso Alcayaga, presidente del Comité de Navidad Cristiana.
Pero la mayor preocupación de la agrupación era que el pesebre que año a año se instala en una de las esquinas de la Plaza de Armas de la ciudad resultara dañado.
“Dejar las cosas allí, abandonadas, era una situación complicada, porque no sabíamos en que terminaría todo eso. Nosotros traemos todas las figuras desde donde están guardadas y quedan en la plaza. Antes nunca hemos tenido algún problema, pero nosotros ahora no sabemos lo que pasaría. Y eso nos motivó a suspender la actividad que se hace todos los años. Había temor de dejar el retablo y lo pudieran dañar, además, dejar los materiales allí con fierros, maderas y todo eso, que son materiales altamente inflamables y era complicado para todos nosotros”, explicó.
Si bien reconoce que los hechos de destrucción en la ciudad cesaron desde hace varias semanas, el comité sentía temor de que el pesebre sufriera algún tipo de destrozo. Ante esto, la agrupación se comunicó con el municipio para informar sobre la suspensión de la actividad de nochebuena, ya que anualmente e indistintamente de quién esté a cargo del municipio, afirman que les aportan con recursos y logística para la instalación del retablo.
En cada ocasión son cerca de 45 personajes en escena, desde el propio niño Jesús, María y José, los reyes magos, los soldados romanos con sus respectivos caballos, entre otros quienes personifican a uno de los momentos más importantes en la historia universal. Aquí todos participan, desde los más adultos y con más experiencia, como el mismo Alfonso, quien integra el comité desde 1977, hasta niños entusiastas.
“Aquí participa toda la familia, desde niños, papás y sus abuelos. Participaron mis hermanas mayores y lo hace mucha familia. Por eso la pena que existe, ya que todos quienes participaban nos conocíamos, se forman lazos de amistad entre todos, motivábamos a otros porque todos querían participar”, recuerda Alfonso.
Prefiere no opinar sobre las actuales manifestaciones y el estallido social que ha vivido el país y también Ovalle. En su lugar, lamenta que la tradicional actividad que dirige pueda realizarse en la Navidad del 2020.
“Es triste, porque es primera vez que tomamos esta decisión. Esperamos Dios mediante poder retomar eta tradición el próximo año. Es muy triste para todos. Hay desazón, porque no teníamos seguridad de que las cosas se produjeran normalmente, porque hemos visto varias situaciones que son poco común y no sabíamos cómo sería la reacción de las personas al estar presente el retablo. Fue todo por seguridad”, dice.
Mientras en las calles abunda el comercio y que varias personas busquen regalos para sus seres queridos, Alfonso Alcayaga entrega su postura respecto a la Navidad.
“Nosotros lo hacemos con mucho cariño y amor para resaltar la Navidad, que esta fecha no significa andar comprando regalos, sino revivir el nacimiento del niño Jesús, y eso implica amor, cariño, comprensión, algo que falta en este tiempo. Ese es el mensaje que hemos dejado y esperamos que todo esto se solucione para retomar nuestra tradición”, cierra.
Esta nochebuena estará ausente la tradicional actividad del retablo navideño, que por primera vez se suspenderá en sus 62 años de vida.