Desde hace cerca de un año que los habitantes de la localidad de Talhuén luchan con el mismo problema: la plaga de moscas. Situación que no deja vivir tranquilos a los vecinos del sector en donde se han reunido en varias ocasiones para dar solución a esta insalubre problemática.
Mariana Arancibia es propietaria de un salón de eventos y piscina en la localidad de Talhuén a pocos metros del Colegio Cerro Tamaya. Desde hace un año que debe convivir con esta desagradable plaga. “Es terrible, ahora aumentó mucho más por las fechas en el matadero. Todo esto comenzó a fines de febrero de este año y desde ahí estamos invadidos de moscas. Cuando tengo que barrer, caen muchas moscas y la fumigación no sirve de mucho, ya que solo dura pocos días. Las moscas siguen y siguen llegando”, comenta la propietaria.
Ante esta situación más de 25 vecinos de Talhuen se reunieron el pasado viernes para resolver esta situación de forma definitiva, a pesar de que los gestiones por solucionar el problema de las moscas se ha desarrollado durante todo el año.
Así lo afirma Claudio Ossandón, vecino del sector. “Nosotros hemos pasado cartas en todos los servicios; en el Concejo de la Municipalidad, Servicio de Salud, higiene, con el alcalde, al seremi de Salud y al SAG, hemos recurrido a todos estos medios de Ovalle y no hemos tenido solución. Hubo plazos para que hubiera mejoras, pero el problema no se corta”, asegura.
En el mes de marzo, apoderados de la escuela de Talhuén deciden realizar la misma denuncia. Una de las apoderadas de esa institución, Yanileth González, junto a un grupo de apoderadas, denunció en El Ovallino en su oportunidad, la incómoda situación que están viviendo los habitantes y los estudiantes de esa zona.
“Es una incomodidad y un peligro muy grande, porque hay niños muy pequeños en clases. Las moscas están por todas partes, esta situación tiene unas tres semanas y se hecho más peligrosas con los días”, indicó González.
Funcionarios municipales supervisaron las instalaciones del colegio y los alrededores, determinando las posibles causas de la plaga que los afecta.
Desde el 8 de marzo de este año, la Gobernación Provincial de Limarí ha encabezado las gestiones respecto a esta problemática, donde se ha desarrollado más de 38 visitas se han realizado en la Escuela Cerro Tamaya, criancero de cerdos y pabellones avícolas.
Las visitas sanitarias en la empresa avícola por parte de funcionarios del Servicio de Salud comunal, SAG y gobernación, dieron como resultado que “las instalaciones constituyen un foco de insalubridad debido a la gran cantidad de guano acumulado y a la gran cantidad de moscas existentes en el lugar”. Junto con eso, producto de esta visita “se inicia un sumario sanitario al propietario, las causas se dieron debido al incumplimiento al reglamento sanitario y ambientales básicas en el lugar de trabajo”.
De esta forma, las entidades deciden consignar una prohibición de funcionamiento de funcionamiento.
En el caso del criancero de cerdos, bajo la misma fiscalización, se constató también la existencia de una gran cantidad de moscas, las cuales proliferan y son atraídas básicamente por existencia de actividad productiva asociada a la crianza de cerdos”.
A pesar de ello, Ossandón señala que las empresas, “sigue trabajando, sigue vendiendo huevos, el caballero de los chanchos sigue trabajando, el foco está ahí. Él puede hacer mejoras, pero la plaga de la mosca se cría en el guano, pero si no se trabaja en eso, no va a parar”, ratifica el afectado.
Como mediadas a corto plazo, los vecinos del sector realizan fumigaciones para poder cortar con esta plaga aunque sea un par de días. “Las fumigaciones generan un gasto importante, menos de 60 mil pesos no se gasta en ese proceso, y la verdad no dura más de dos días. Luego, vuelven a parecer las moscas, incluso más que antes”, indica Mariana.
“Yo soy criado y nacido en este sector y nunca se había dado este tipo de problemas. La gente ha gastado mucha plata en insecticida, en fumigar, pero dura dos días. Hay vecinos que han sacado hasta carretillas de moscas y al otro día aparecen con más ganas”, agrega Claudio.
Ante el posible diálogo con los involucrados, Ossandón señala que ha sido imposible. “En primera instancia intentamos hablar con él (avícola), pero no se puede hablar, no hay diálogo, es pura pelea”.
Como vecinos, esperan una pronta solución. Esta vez, Claudio asegura que nuevamente realizará otra reunión en donde solicitaron la presencia de autoridades pertinentes. “Si no llegamos a algunas solución luego, tomaremos otras medias, ya hemos aguantado mucho y esto se está dilatando mucho”.