Desde que se inauguró el nuevo edificio del Hospital Provincial de Ovalle, el recinto ha tenido buenas y malas en el contexto de la crisis sanitaria por el Coronavirus.
Las más positivas fueron la reapertura anticipada del recinto, programada originalmente para el mes de abril, debido al contexto de crisis sanitaria, el Ministerio de Salud adelantó su puesta en marcha para las primeras semanas de marzo.
“En el Hospital de Ovalle coincidieron varios hitos junto con esta pandemia. En primer lugar, acelerar la inauguración del Hospital de Ovalle que agregó complejidad y también se agregaron camas y otros servicios clínicos. Eso se apuró, era parte de un plan nacional que consideraba cinco establecimientos que debían adelantar su puesta en marcha, Ovalle fue uno de ellos y tuvo mucho éxito”, comentó el director (s) del Servicio de Salud Coquimbo, Edgardo González, en el punto de prensa de este jueves.
El mismo González informó que dotaron de 136 camas al hospital antiguo de Ovalle, el cual también incluyen camas críticas para la atención de posibles pacientes que requieran hospitalización.
Las “no tan buenas” comenzaron desde que se anunció que en el Hospital de Ovalle estaría instalado el primer laboratorio biomolecular de la región, para el análisis y detección de las muestras en pacientes con Coronavirus. Y pasó prácticamente un mes desde que se conocieron los primeros casos por Covid-19 hasta su funcionamiento, a mediados de abril.
Esto, sumado a que durante la semana pasada se conoció que un funcionario administrativo “celebró” un ascenso en un reconocido bar de la ciudad, en una fiesta que se prolongó desde las 22.00 horas hasta las 05.00 horas, en una festividad denominada “de toque a toque”.
“Por supuesto el hecho que se plantea, con las celebraciones estando en toque de queda merecen todo el reproche, ya que somos funcionarios del Estado y tenemos responsabilidad administrativa, no solo en las horas laborales, sino en todo el ejercicio de nuestras vidas privadas. Eso está siendo investigado y una vez que concluya la investigación se tomarán las medidas pertinentes”, sostuvo González.
“Hubo cambios en el hospital de contingencia tras los hechos ocurridos. Respecto a la dirección del hospital, se mantienen en sus funciones, asesorados directamente por la dirección regional del Servicio de Salud”.
Mientras que la autocrítica corrió por la falta de entrega oportuna de elementos de protección personal a los funcionarios del recinto, quienes incluso algunos trabajadores mencionaron que tenían solo una mascarilla diaria, aspecto insuficiente para trabajadores de la salud.
“Al inicio hubo una entrega de elementos y la autocrítica puede ser que no hubo un buen protocolo de entrega y uso de estos elementos que se acabaron muy luego. Luego de esto, se generó un gran plan de compra, se han recibido donaciones de distintas instituciones conocidas, privadas y además de las compras propias del Servicio de Salud y del hospital, dan garantía que los trabajadores quienes son la primera línea de trabajo y el estamento de mayor riesgo que puede contraer la enfermedad en la sociedad, van a estar asegurados con estos elementos de protección personal”, agregó González.
Mientras que el seremi de Salud, Alejandro García, se refirió a los problemas del laboratorio del Hospital de Ovalle, que desde este miércoles volvió a su funcionamiento.
“Nosotros tenemos controles de calidad en los laboratorios. Más que hablar de una falla, yo diría que fue una alerta que corresponde como autoridad sanitaria y a todo este equipo, de mantener siempre una constante vigilancia sobre los resultados que sean fidedignos, es decir, que los positivos realmente sean positivos y que los negativos sean realmente negativos. Por eso es que existen protocolos de calidad y normativas internas en los laboratorios que se llevan de manera estricta”, cerró García.