Por Viviana Badilla Vargas.
Sin lugar a duda las pymes del país, se han visto azotadas por la crisis sanitaria. Y es que, son miles los locales que se han visto en la obligación de mantener sus puertas cerradas. Lo cual resulta gravísimo, debido a que no se generan ingresos tanto para los dueños como para los empleados.
Principalmente, en la perla del Limarí, los locatarios afectados han tomado la decisión de realizar de despachos a domicilio de sus productos, para de este modo sostener sus negocios.
Tal es el caso de Pablo Venegas Mundaca, quien es el propietario y administrador de Restobar San Francisco, el cual va a cumplir cinco años de funcionamiento en Ovalle. Pero que lamentablemente, se encuentra cerrado debido a la contingencia.
“En julio cumplimos nuestro quinto año de aniversario y será nuestro primer año con el local vacío y cerrado, espero no se repita más adelante, pero es una alternativa que estamos evaluando debido a la contingencia que estamos pasando actualmente, estoy claro que nuestro rubro será el último en que nos autoricen a abrir post pandemia y eso pasará mínimo en 5 meses más”, comentó.
Sin embargo, se han tomado nuevas medidas para que San Francisco prospere y es través del delivery el cual ha sido de gran importancia para el sustento económico de los trabajadores.
“Por mientras estamos activos en el área de repartos, entregando nuestros servicios a la puerta de la casa, y lo hacemos cuidadosamente, prefiriendo el pago vía transferencia, trabajando bajo medidas de higiene en nuestras preparaciones y trabajando solo en horarios específicos desde nuestros hogares, pero debido a la demanda que tenemos algunos días estamos evaluando trabajar desde nuestro local con 2 trabajadores de nuestro equipo”, puntualizó.
Sin embargo, el miedo de poder quebrar está latente, ya que no se ve un buen escenario a futuro, ya que por razones obvias los locales nocturnos tendrán que continuar por más tiempo con las normativas sanitarias, esto porque el número de personas que van a estos antros superan la cantidad establecida actualmente.
“Tener el bar cerrado hasta el verano es fuerte, posiblemente esta pandemia termine por cerrar nuestro local. La quiebra en unos meses más, será inminente, pero no estoy enfocado en esa mirada, quizás eso pase, pero será temporal. Sé que esta marca tiene un futuro enorme en esta ciudad y región. Por ende, las ganas y visión que tengo son las que me harán lograr esa meta, aún queda mucho por seguir y esto no me detendrá”, enfatizó.
En conclusión, Pablo, anhela que esta pandemia pronto se acabe, para volver a la normalidad que era tan cotidiana para todos, pero que en estos momentos se ve muy lejana.
“Espero que se pueda volver a la normalidad este año y reactivar la economía de Ovalle, ya que el daño económico que genera esto en las pymes es enorme, están cerrando muchos emprendedores y a la vez dejando muchas familias sin dinero”, finalizó.