Camila González Espínola
Ovalle
Al hablar de lugares típicos de Ovalle, el sector de la ropa americana de la Feria Modelo se impone como uno de los favoritos, no solo por sus precios que son al alcance de todos los bolsillos, sino que también por la variedad y calidad de sus productos. Hoy en medio de la pandemia que azota al país, los locatarios resisten por conservar su principal fuente laboral, la que se ha visto fuertemente afectada.
Miryam Castillo es una conocida locataria del sector de las prendas de segunda mano, desde hace 20 años trabaja comercializando vestuario de todo tipo, a precios muy convenientes con variedad de tallas y estilos, es por esto que ha logrado posicionarse con el tiempo, ampliando sus ventas y atrayendo cada vez a más clientela de todas las edades y de diversas partes de la comuna y la región.
Miryam, como la mayoría de los feriantes, vive de lo que genera en el día a día, por lo que la crisis del Coronavirus ha generado importantes consecuencias en su rubro, así lo detalla “si yo no abro este local no llevo ingresos a mi hogar. Conmigo trabajan más mujeres y es la misma situación para ellas, dependen de que yo siga funcionando para poder generar sus sueldos. Todo esto ha sido muy complicado porque acá nosotros nos exponemos todos los días a enfermarnos, pero es lo que debemos hacer porque es nuestro único empleo y fuente de ingresos, somos personas esforzadas que toda la vida hemos tenido que luchar por lo que tenemos”.
Durante estos meses se ha presentado una importante disminución en las ventas “del 100% de la mercadería hoy se vende el 50%, lo que es un cambio tremendo, pero pese a todo hemos logrado resistir y espero no enfermarme, por lo mismo nos cuidamos mucho, ya que si la feria cerrara no sé qué haríamos, sería una situación demasiado compleja para todos quienes trabajamos acá”, enfatiza la locataria.
Además, agrega que se ha hecho complejo conseguir mercadería, ya que del “100% de los proveedores están trabajando solo el 20% que son solo dos importadoras, ellos nos envían algo de mercadería porque todo está muy estricto, y se demora una semana en llegar. Esto nos ha afectado mucho”.
Las medidas preventivas se han hecho indispensables para continuar atendiendo público en la Feria Modelo de Ovalle, el distanciamiento social, el uso de mascarilla y alcohol gel son obligatorios, tanto para los locatarios como para cada persona que asiste al recinto.
Es por esta razón, que Myriam Castillo hace un llamado a la comunidad a ser responsable y a seguir las recomendaciones, “invitamos a la clientela a utilizar la mascarilla y el alcohol gel, porque no dejamos que nadie entre sin eso, también mantenemos la distancia y no pueden ingresar más de siete personas a nuestro puesto. Estamos todo el día fiscalizando rigurosamente para protegernos entre todos”.
Hasta antes de la pandemia, Castillo contaba con una nutrida programación de desfiles de moda organizados por ella junto a su familia, donde la ropa americana era la protagonista. El año pasado habían sido todo un éxito en la comuna, pero lamentablemente hoy estas actividades se encuentran suspendidas hasta nuevo aviso.
“Habíamos comenzado hace un tiempo a hacer desfiles de moda, los que eran muy bien recepcionados por la gente, ahora todo eso está en pausa, pero esperamos volver a realizarlo cuando todo pase, sabemos que era un panorama muy entretenido, además de conveniente", señala Myriam respecto a sus planes para el futuro.
INCONVENIENTES POR LA LLUVIA
Desde hace años, las inundaciones en este sector de la Feria Modelo son muy comunes en periodos de lluvia, algunos puestos quedan aislados y otros completamente mojados. Es por esto, que los locatarios desde hace tiempo han levantado diversos llamados a las autoridades a contribuir con dar solución a este problema.
Según lo señalado por los locatarios, las últimas lluvias generaron muchos inconvenientes, tanto así que en algunos puestos la mercadería quedó mojada completamente. Es por esto, y luego de hacer pública la situación en diversos medios de comunicación, el alcalde de la comuna de Ovalle llegó hasta el lugar. “Vino para acá y pudo ver con sus ojos la realidad en la que trabajamos, llenos de barro cuando llueve. Él se comprometió a mejorar estas condiciones y poner una bomba para que el agua no se salga de esa manera en una pileta que existe afuera de uno de los puestos, que genera hartos problemas”, sentencia Myriam Castillo.