Una reestructuración en los servicios policiales fue la que realizó Carabineros a través de la Prefectura Limarí, luego de que este lunes, se confirmara que uno de los uniformados que cumple funciones en el Retén Pichasca, diera covid positivo.
“Estamos enfrentando una emergencia sanitaria de la cual nosotros como carabineros, no estamos ajenos. Entendemos que hoy nuestra misión apunta a resguardar la salud de la comunidad, y en ese sentido, decidimos reemplazar, de manera preventiva, a la totalidad de la dotación del Retén Pichasca, tal como hace más de una semana tuvimos que hacerlo en la unidad de Hurtado. Queremos que la comunidad se sienta segura en todo sentido, y por eso les reitero que bajo ningún parámetro se verán alterados los servicios policiales”, indicó el Prefecto de Limarí, Coronel Luis Ramírez.
El oficial, agregó además, que la medida busca asegurar la continuidad de los servicios policiales en la zona y no dejar sin dotación a la comuna.
De esta forma, el carabinero confirmado entró en cuarentena obligatoria, mientras que otros siete uniformados comenzaron este mismo lunes, a realizar un confinamiento preventivo. Además, se realizó una sanitización en el cuartel policial, a fin de disminuir los riesgos para los funcionarios y la población que a él concurra.