Cuando un proyecto radial inicia lo hace para permanecer el mayor tiempo posible al aire, sorteando cada dificultad y adaptándose a cada etapa que tiene que superar. Así ha sido la trayectoria de la Radio Vida Nueva de Punitaqui, una emisora Católica con programación para toda la familia que este domingo 29 de noviembre cumple 26 años de labores de manera ininterrumpida.
La emisora pertenece a la Parroquia de la Inmaculada Concepción y entre sus fundadores registra a Bernardo Escalante, quien todavía se mantiene activo. Actualmente su director es el Padre José Pérez Valencia y la administradora es María Hernández.
Uno de sus puntales en este recorrido ha sido Freddy Hidalgo Cuello, quien con sus 25 años de labores en ese medio de comunicación, se encarga de la programación musical y la animación de las tardes en dos diferentes programas.
“Desde las 15.00 a las 17.00 horas tengo un programa de música ranchera, con informaciones y saludos, y luego hasta las 18.00 horas tengo un programa más latino con música para todos los gustos. La respuesta de la gente es muy positiva, siempre nos están enviando mensajes de apoyo, siempre nos piden ayuda cuando necesitan divulgar algo, y agradecen la labor que nosotros hacemos y eso nos tiene muy contentos”, aseguró Hidalgo, agregando que es una emisora muy cercana con su comunidad.
Factor social
Una experiencia que marcó la trayectoria y el valor del trabajo que realiza la emisora es sin duda su papel durante el devastador terremoto de 1997.
“El estudio donde teníamos la emisora se cayó en ese terremoto y tuvimos que sacar los equipos al patio y transmitir al aire libre. Ahí nos instalamos y transmitíamos desde el patio. Con un colega que trabajaba en esa época nos quedábamos a dormir en una carpa para cuidar los equipos y que no le pasara a nada. Así estuvimos al menos un mes” recordó Hidalgo.
Destacó que esa difícil situación le imprimió a la emisora un carácter más social del que ya tenía.
“Nosotros hicimos una campaña muy grande para ayudar a la gente, para reunir víveres, agua, insumos, porque había gente que lo estaba pasando muy mal en ese momento. Y fue muy bonito porque las familias quedaron muy agradecidas con nosotros porque la campaña fue muy efectiva, porque hasta vino gente de otras partes a prestar ayuda. Y la gente iba hasta la emisora de radio y en la medida de lo posible los ayudábamos, así que nos marcó ese factor social de poder ayudar a quien lo necesitaba en un momento de crisis. Aunque perdimos el estudio logramos con esfuerzo poder seguir al aire y brindar ese servicio a la comunidad”, recuerda con orgullo el comunicador.
Proyectos a futuro
Adelantó Hidalgo que uno de los proyectos que han tenido en mente desde hace tiempo es la posibilidad de renovar los equipos, mudar la antena desde el patio de la parroquia hasta algún cerro cercano con el que puedan lograr más alcance de la señal.
“Una de nuestras metas es poder llegar a la mayor cantidad de pueblos de la comuna, los pueblos interiores a los que podríamos llevar música, entretención, información y ayuda social”, destacó.