En la teoría cada paciente tenía que viajar hasta el centro del país, junto a sus familiares, para operarse de su condición. En la práctica, parte del equipo médico se desplazó hasta la región de Coquimbo para que la jornada menos complicada.
Así, el Hospital Provincial de Ovalle fue la sede de esta misión que realizaron los especialistas del Hospital Dr. Gustavo Fricke, quienes, en vez de hacer viajar a los pacientes, se trasladaron a la provincia del Limarí para evitar que las familias tuviesen que exponerse en un contexto sanitario de riesgo producto de la pandemia COVID-19, y así operar quirúrgicamente a los pequeños con fisura labiopalatina o labio leporino.
La delegación médica de Viña de Mar la conforman los doctores Juan Mangili, médico jefe de la Unidad de Fisurados del hospital viñamarino, junto a los cirujanos Vicente Arancibia y Joaquín Jaramillo.
Colaboración mutua
Para este operativo el Hospital de Ovalle dispuso de sus pabellones y personal clínico para acompañar a los especialistas en los procedimientos, como también se gestionaron reservas de cupos de hospitalización para los cuidados post operatorios de los niños beneficiados.
El Hospital Dr. Gustavo Fricke es el centro de referencia y derivador para pacientes con fisura labiopalatina y es así que según explica Mangili, “era más conveniente que viniéramos nosotros, que nos desplazamos tres funcionarios, a que vayan los pacientes con sus familias para allá por lo que así se evitan riesgos de contagios de COVID-19, por lo que presentamos un proyecto que fue aprobado y así nos pudimos desplazar”.
El procedimiento quirúrgico para este tipo de patologías, está incluido dentro de las Garantías Explícitas en Salud, por lo que se deben resolver en tiempos que el ministerio determina y de manera gratuita, puesto que es un derecho innegable de los pacientes.
Mangili destacó además las “óptimas condiciones” de las instalaciones del Hospital de Ovalle y aseguró que “nosotros pensamos que iba a ser más complejo, pero la gente ha sido súper llana y ha salido todo bien, estamos muy agradecidos, porque en el fondo esto es por los pacientes”.
Señaló que todos los pacientes son de la Región de Coquimbo, y que parte del equipo médico local ya había trabajado con ellos en distintas oportunidades, por lo que para sortear los inconvenientes de la pandemia decidieron trasladarse los médicos y no los pacientes.
En tanto el Dr. Harald Ziller, cirujano maxilofacial del recinto de salud limarino y quién se encargó de recibir a la delegación, comentó que “esta cirugía primaria de los niños fisurados es una cirugía que les cambia la vida, es la primera cirugía de muchas más que vendrán, pero esta tiene un gran impacto, es cosa de ver la cara de las mamás cuando reciben a sus hijos después de la operación, así que para nosotros es muy gratificante”.
Satisfacción
Según Sandra Molina, madre de una de los pacientes beneficiados, la jornada fue un “alivio”, ya que son oriundos de La Serena, por lo que viajar a la Región de Valparaíso significaba un proceso tedioso y riesgoso.
La joven madre comenta que “pasar siete horas en un bus con un bebé es muy incómodo para viajar y más en este contexto de pandemia, que se hace más complicado todavía. Nos habían citado primero a Viña, que debíamos viajar hasta allá para la operación, pero se suspendió. Semanas después nos llamaron diciendo que la operación sería en Ovalle, así que fue un alivio para nosotros”.
Explica Molina que al terminar la operación de su hija, sintió “mucha emoción, porque le postergaron mucho su cirugía y verla operada con su labio afrontado fue único, fue muy emocionante verla por primera vez así.