Por Luciano Alday Villalobos / Ovalle
La región de Coquimbo cuenta con una más que interesante fauna nativa, la cual lamentablemente en su mayoría se encuentra amenazada por la irresponsable intervención humana. En la zona se pueden encontrar animales fácilmente reconocidos como el puma y el cóndor, pero también existe otro grupo no tan populares.
La Fundación Coordinación de Felinos Silvestres es una organización sin fines de lucro de alcance latinoamericano. Esta actualmente ha puesto sus ojos en la conservación del leopardus colocola, más conocido como gato colo colo o gato de las pampas, el cual habita Chile en la zona norte y centro.
Este felino es relativamente más grande que el gato doméstico y posee un pelaje largo de colores grises o pardos con manchas y anillos más oscuros.
Desde la Fundación animalista explican que la conservación de esta especie se ve amenazada por muchos factores, los cuales varían según el lugar. En la región de Coquimbo las amenazas son la sequía y el cambio de suelo, pero lamentablemente las principales amenazas son por la responsabilidad humana, como la agricultura y ganadería extensiva, el atropellamiento en las carreteras y la cacería por represalia.
La cacería por represalia es aquella que se hace por venganza, por lo que sería muy frecuenta en lugares como la provincia del Limarí, por la crianza de animales domésticos. Patricio Muñoz, director de proyectos de la Fundación Felinos Silvestres dice que esta caza se debe evitar “tomando precauciones en la protección del ganado y/o las aves de corral y también con educación. No debemos olvidar que las situaciones de encuentro entre fauna y seres humanos es ocasionada principalmente por la pérdida de hábitat provocada por nosotros”.
Patricio Muñoz dice que tragedias como el incendio ocurrido en Monte Patria también son una amenaza para esta especie, “puede ser de forma directa cuando este felino se encuentra cara a cara con el fuego y lamentablemente muere calcinado o resulta lesionado. Pero también puede salir afectado de forma indirecta, porque el gato colocolo cumple un rol fundamental en el ecosistema, la pérdida de una o más especies genera una reacción en cadena que tarde o temprano va a afectar al felino”, explicó el especialista.
Proyecto
Para ir en protección del gato colo colo la fundación ha creado un proyecto de conservación de la especie, la cual contempla tres etapas en un período de 4 año (2020 al 2024).
La primera etapa contempla la recopilación de registros audiovisuales y relatos sobre avistamientos con colaboración de la ciudadanía. La segunda etapa es el monitoreo a través de cámaras trampa en zonas estratégicas de la distribución del felino. Y la última etapa es un programa de educación en escuelas, esto como uno de sus principales objetivos, ya que se la organización busca crear una sana convivencia entre el ser humano y el animal.
El proyecto será ejecutado principalmente en tres puntos estratégicos, la comuna de Colina en la región Metropolitana y Valparaíso en la zona centro, y Ovalle en la zona norte.
Educación ambiental
Como ya fue dicho, al educación en la población conviviente con el gato colo colo es una etapa fundamental para el proyecto de conservación.
Para lograr esto en los niños y niñas se utilizará la experiencia artística del “Kamishibai”, la cual es una técnica japonesa que consiste en narrar cuentos a través de la muestra de imágenes en un pequeño teatro de madera.
De esta manera, se planea formar una ciudadanía más respetuosa y consciente con su entorno y los otros seres vivos que habitan en él.