Tras seis días viendo como el agua emana de las paredes del fondo de al menos seis casas del sector Nueva Bella Vista, en la población Bella Vista, colindantes con la parte alta de la ciudad, vecinos de esa zona sienten cada vez más temor por un posible deslizamiento que afecte sus viviendas y sus familias.
Desde la noche del viernes, el muro posterior de las casas del pasaje Concepción, que colindan con la parte alta de la ciudad a la altura de la Calle Grumete Videla, dejó gotear al principio poca agua en una o dos casas, y conforme pasaban las horas, subía la intensidad del líquido y de las casas afectadas, entrando incluso en algunas habitaciones empozando uno de los patios.
Una de las dirigentes vecinales de la zona, y además afectada por la situación, Nury Pizarro, explicó a El Ovallino que el agua que sale por las paredes posteriores de las casas tiene más o menos fuerza según algunas horas determinadas, lo que les hace pensar que tiene que ver con la presión que pueda haber hacia las casas de la población José Tomás Ovalle.
“Desde hace más de un año eso no pasaba, estamos seguros que tiene que ver con las tuberías de la parte alta, porque en esta zona nunca hubo filtraciones naturales. Nosotros somos nacidos acá, y sabemos que las norias estaban al principio de la diagonal, pero esta parte es completamente seca”, señaló Pizarro.
Vecinos tuvieron que habilitar viejos desagües para que el líquido corriera desde el fondo de sus casas, hacia el frente, por debajo de cada construcción sin afectarle los cimientos, aunque en un par de viviendas si logró colarse hasta alguna habitación o humedecer toda una pared.
Trabajos constantes
En tanto el subgerente zonal Limarí – Choapa de Aguas del Valle, Alejandro Salazar, señaló que desde este lunes han revisado alrededor de mil 500 metros de redes del sistema de la empresa y que los equipos especializados siguen trabajando en la localización del origen del escurrimiento de agua.
“Hemos usado equipamiento tecnológico de detección de fugas como geófonos y de correlación acústica, además de trabajos de calicatas y excavaciones, abarcando el cuadrante conformado por las calles Esmeralda, Cabo Marcelino Ulloa, Soldado Vega y Patricio Ceballos en la población José Tomás Ovalle. Vamos a seguir con estos trabajos, agotando todas las posibilidades técnicas y humanas para encontrar o descartar si el escurrimiento de agua que está afectando a un grupo de vecinos del sector corresponde a una filtración de nuestra red”, señaló Salazar.