A menos de dos semanas para que se inicie el año escolar 2021, y con la propuesta –casi segura- de comenzar actividades a distancia, alumnos y docentes de zonas rurales analizan las posibilidades con respecto a la calidad del internet con el que cuentan.
Diversas zonas rurales de Monte Patria, como las localidades pertenecientes al valle de Tulahuencito y Mostazal, han debido lidiar con la dificultad de conectarse a internet y con mayor razón conectarse a una clase virtual que permita continuar el proceso educativo.
La rudimentaria conectividad a internet que existe en los sectores rurales ha sido una barrera que está impidiendo desarrollar este tipo de aprendizajes basados en el manejo de las nuevas tecnológicas de la comunicación y la información.
Un problema que no solo escapa a un gusto por estar conectado, sino a una necesidad de poder seguir desarrollando la vida con el apoyo tecnológico en zonas apartadas en un contexto de pandemia, según explica a El Ovallino el profesor de Educación Ambiental y parte de la comunidad de Tulahuencito, Eduardo Jaime.
“La falta de una política pública clara que considere llegar con un buen servicio de internet de calidad y con un costo accesible a las personas debido que muchas son familias vulnerables que no disponen los recursos para poder pagar servicios de alto costo, es una necesidad recurrente que se está presentando”, señala el docente.
La carencia se venía presentando antes de la pandemia y se ha ido acrecentando debido a la caída constante de las redes de internet en la zona. En este sentido, la búsqueda de señal a veces se ha convertido en un desafío, teniendo que subir a los cerros para poder captar alguna red que sea útil y así poder comunicarse.
“Hoy en día es urgente, contar con un servicio que pueda estar al alcance de las personas y ante esto se requiere sin duda una mayor coordinación y gestión de parte de los servicios públicos y privados en generar planes de trabajo a corto plazo que contribuyan a mejorar la calidad del servicio existente en la zona”, advierte Jaime.
El esfuerzo
En ese sentido el jefe de gabinete de la Seremi de Transporte y Comunicaciones, Gerardo Tappen, explicó a El Ovallino los esfuerzos que se realizan para llevar conectividad digital a las zonas rurales, advirtiendo que cada proyecto involucra una buena cantidad de tiempo antes de comenzar a funcionar.
“La conectividad rural no es un desafío sólo de Chile, y es muy complicado en nuestras zonas rurales por su geografía. Sin embargo como gobierno regional se ha trabajado bastante en proyectos para ir cada vez disminuyendo esta brecha. Lamentablemente todos estos proyectos son de largo plazo y requieren al menos de dos años para comenzar a ver algunos resultados, ya que son proyectos costosos que requieren mucha evaluación, estudio, licitación y financiamiento. La buena noticia es que ya hay varios andando y el proyecto FON (Fibra Óptica Nacional) ya se licitó, y lo ganó la empresa Wom”, explicó Tappen, indicando que en el primer trimestre de este año podría iniciar la instalación de cableado.
Aclaró que no significa necesariamente que todo el país o el mundo rural correrían ahora con esa tecnología, sino que ofrecería esa posibilidad para las empresas prestadoras del servicio.
“No es que las personas van a tener disponibilidad inmediata, sino que las empresas que ofrecen estos servicios van a poder acceder a ella de forma más inmediata, ya no tendrían que cablear o llevar la señal desde La Serena, sino que habrá nodos en gran parte del recorrido rural, por lo tanto las compañías que van a prestar esos servicios (Entel, Movistar o Wom, entre otros), van a tener solamente que cablear la última línea, para prestar el servicio final. Este cableado irá por la cordillera para que se logre la bajada en las distintas comunidades para llegar a las antenas rurales. De aquí a un año y medio ya las empresas podrían comenzar a conectarse”, estimó Trappen.
Así el proyecto FON entregará conectividad por medio de más de 10 mil kilómetros de fibra óptica a lo largo de Chile, desarrollando una “carretera digital” en el país y en Sudamérica que será parte de la conectividad de Asia pacífico con el resto del continente.
A partir de marzo ya se comienza con el despliegue de los 837 kilómetros de fibra óptica en los 17 enlaces que se bajarán en la Región de Coquimbo, (que después de Antofagasta, es la Región con más kilómetros adjudicados) de los 17 enlaces, ocho conectarán directamente con alguna o entre algunas comunas de la provincia del Limarí. El subsidio estatal es de 86 mil millones