En una noche de trabajo que se estimaba dentro de lo normal al interior del Hospital Provincial de Ovalle, trabajadores de una empresa de vigilancia mantenían las respectivas rondas y procedimientos propios de su labor cuando en la madrugada, una situación que se mantiene como materia de investigación desencadenó una denuncia y la posterior detención de uno de los señalados.
Se trató de una denuncia por presunto abuso sexual presentada la madrugada de este sábado, y que culminaría con la detención de un supervisor de la empresa privada.
Sería el mismo trabajador, Rodrigo Cortés, hoy suspendido de sus funciones mientras dure la investigación y se aclaren los hechos, quien ofreció a El Ovallino su versión de los hechos sobre lo que según él habría ocurrido en las horas en las que mantenía rondas de vigilancia en el recinto de salud.
Noche de guardia
Cortés indicó que en su calidad de supervisor de la empresa de vigilancia le correspondía cubrir ese turno ante la desvinculación, un par de días antes, de otro supervisor en la misma empresa por inconvenientes presentados.
“El día que ocurrieron los hechos yo no estaba con el turno que es mío, yo cubría el turno de ese supervisor que habían despedido. La compañera de trabajo acababa de ingresar a la empresa hacía una semana. Ya había cumplido con cuatro días de labores de día, y estaba haciendo los turnos de noche que le correspondían, pero la asignaron en la garita principal y yo consideré que el puesto era de mucha responsabilidad porque hay que manejar mucha información que ella todavía no tenía. Quien esté en ese punto debe conocer dónde queda cada oficina, dependencia y bodega, porque es allí donde todos consultan al llegar. Ella me dice que no conoce bien el Hospital y yo decido ubicar allí a otra compañera que sí maneja bien la información y le dije a la chica que me iba a acompañar a toda la ronda para que yo le explicara todas las dependencias del lugar y se fuera familiarizando con el recinto, para que pueda tomar más experiencia. Trabajamos súper bien hasta las 3.15 de la mañana”, señaló Cortés.
Indicó que a esa hora tienen unos minutos para colación y que en el momento se separaron porque tenía que ir a la cafetería que labora 24 horas, porque justo no había llevado comida.
“Incluso tengo las boletas con la hora en la que compré colación y bajé al comedor y ella no estaba, y cuando pregunto me dicen que bajó y subió en un momento. Yo le pregunto si viene al comedor y me dice que está en la garita. Cuando regreso de colación veo que no está en la garita. Haciendo un informe luego pregunto de nuevo por ella y me dicen que había salido. Incluso le pregunto por whatsapp que por qué se había retirado y no me responde. Al hacer otra ronda me llaman que debo presentarme a la garita principal, y es cuando veo al furgón de Carabineros, me piden los documentos y me leen los derechos y me dice que estaba detenido por abuso sexual. Yo quedé asombrado porque no entendía. Me subieron a una patrulla y me llevaron a la Tercera Comisaría. Me llevaron a un calabozo y no me tomaron ninguna declaración”, señaló Cortés.
Más tarde en el control de detención se declaró ilegal el procedimiento contra Cortés, debido supuestamente a algunas inconsistencias detectadas en el caso, por lo que no habría quedado formalizado hasta ahora, lo que no significa que no se podrían formalizar cargos después si se conocieran nuevos antecedentes.
“Yo jamás tuve un indicio para que ella me pudiera acusar de algo. Así que para que la opinión pública vea la otra parte de la versión, decidí ofrecer mi declaración. Yo pido que se revisen las cámaras y yo les aseguro que no van a encontrar nada extraño porque siempre la van a ver a mi lado de lo más normal”.
Desde la Fiscalía señalaron en tanto que todavía se mantiene el curso de la investigación, ya que la Unidad de Atención a Víctimas y Testigos de la institución en Ovalle y el Fiscal de Delitos Sexuales continúan realizando las respectivas indagatorias del caso.