La historia de la creación de la Unidad de Pacientes Críticos narrada por sus protagonistas

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    En el fin de semana del Patrimonio vale recordar que no solo la parte cultural puede gozar del beneficio de llamarse patrimonio, sino que el término engloba los esfuerzos humanos por dejar huella y trascender en diferentes ámbitos.

    Así, un equipo que dejó una marca indeleble en la comuna de Ovalle y que hoy se valora más que nunca, es el que dio vida e impulsó a la Unidad de Pacientes Críticos del Hospital de Ovalle, que en el contexto de la pandemia reviste vital importancia para el control y atención de las personas contagiadas.

    La enfermera Williams Díaz y el doctor Fernando Arab, funcionarios con más de 40 años de servicio en esta institución de salud y que justamente eligieron el 2021 como el momento para retirarse, recorrieron recientemente los pasillos del tercer piso del antiguo Hospital, donde funcionó esa área crítica de la cual ambos fueron protagonistas, los recuerdos comienzan a cobrar vida.

    Gran parte de sus vidas transcurrió en este lugar, ellos como médico jefe y enfermera supervisora ayudaron a forjar con sus propias manos la historia del hospital, del servicio de medicina y de la atención de pacientes críticos.

    “Aquí, en esta salita estaba la UCE” dice con entusiasmo la enfermera, mientras que abre con ímpetu las puertas de la primera sala de Medicina Mujeres, ahora llena de antiguas camillas y veladores. Continúa su relato apuntando en distintas direcciones,  “ahí estaba el área administrativa… allá el área sucia… Estaba todo junto y apenas eran cuatro camitas en este espacio, pero podíamos entregar una atención de calidad a nuestros pacientes”.

    Arab por su parte complementa la historia destacando que “fue un grupo de funcionarios visionarios del servicio que, frente a la necesidad y al deseo de complejizar nuestra atención, decidimos hacer una Unidad de Cuidados Especiales (UCE) para aquellos pacientes más críticos del hospital”.

    El Hospital de Ovalle ubicado en calle Ariztía se inauguró en 1970. Y durante los primeros 20 años, todos los pacientes con diagnósticos más complejos debían ser derivados a La Serena y Coquimbo para continuar con su atención. Sin embargo, en los años 90, los médicos, enfermeras y TENS de la época se unieron para crear una UCE y cimentar así la Unidad de Paciente Crítico (UPC), sin imaginar que ese camino avanzaría hasta lo que existe hoy en día.

    Complejo

    Antes de salir de la sala, Arab se detiene y contemplativo comenta “ahí se complejizó la atención, puesto que ya se empezó hacer cosas que en la medicina general de sala común no se hacía, como era la ventilación mecánica… Gracias a esa iniciativa, se lograron salvar vidas que, en otras condiciones, no hubiera sido posible”.

    Mientras recorren el pasillo, las titilantes y tenues luces del lugar, aún dejan ver vestigios del ya extinto Hospital de Contingencia. “Cuesta creer que la UCE comenzó con cuatro enfermeras y cuatro Tens y que, años después, habría decenas de funcionarios atendiendo en toda esta área”, comentó Díaz mientras sacaba de su cartera un set de fotografías con más de dos décadas de haberse tomado. Revisando estas imágenes, la actual subdirectora de enfermería del Hospital Provincial cuenta que “en ese tiempo éramos solamente un pool de enfermeras que debíamos rotar por todos los servicios clínicos, tanto adultos como pediátricos. El recurso humano también era escaso en esa época, pero nos esforzamos para cubrir los turnos de la UCE y capacitarnos ante la complejidad de los nuevos procedimientos”.

    Transformación

    El recorrido continúa hacia el final del área de Medicina Mujeres, en dirección a la ubicación que tomó la UCE durante la década del 2000 y desde donde adoptó el nombre de Unidad de Tratamientos Intermedios (UTI). Al cabo de unos años, pasaron a tener cuatro salas de hospitalización y a aumentar sus camas a 10. Escenario que se mantuvo hasta el 27 de marzo del 2020, cuando se realizó el cambio al nuevo hospital.

    Hasta ese entonces, en Ovalle no habían camas UCI (Cuidados Intensivos), por lo que el equipo del Servicio de Medicina y UPC, aún liderado por el Dr. Arab, tuvo que enfrentar el desafío de formar una nueva, potente y moderna unidad. En esta misión se unieron funcionarios que habían participado de la creación de la UCE junto a nuevos profesionales. “Lo logramos en equipo, fue exitoso nuestro traslado, una coordinación previa, un compromiso y lo logramos en tiempo récord. Para mí es un gran orgullo” resaltó Díaz.