Viviana Badilla
Ovalle
Una actividad que se lleva celebrando por años. Así de podría describir a lo que realizan los voluntarios y voluntarias de la Iglesia San Vicente Ferrer, quienes en conjunto con el auxiliar de la institución, Gonzalo Fernández, se han encargado de celebrarle el 18 de septiembre a personas en situación de calle en la comuna de Ovalle.
La actividad se llevó a cabo en la “casa parroquial” a eso de las 08:00 hrs. Contó con la entrega de choripanes, empanadas, bebida, té y café, para todos quienes concurrieran a las dependencias de dicho lugar. Así lo comenta Gonzalo Fernández, quien dijo que “esto nace de todas las personas que nos ayudan y aportan, de la cual yo estoy muy agradecido siempre. Y es algo que lo realiza la iglesia en conjunto con sus voluntarios”.
A dicha jornada asistieron cerca de 120 personas – en su mayoría hombres- quienes pasaron un grato momento en compañía de amigos y de las voluntarias y voluntarios. Además, apenas comenzó el desayuno el padre de la Parroquia San Vicente Ferrer les dio el saludo y la bendición a todos los que estaban allí.
La joven Ruth Vega, es una de las voluntarias que fue parte de esta jornada de amor. Ella explica cómo llegó a ser parte de esta causa.
“Yo me acerque donde Gonzalo para ayudarlo con los desayunos. El me invitó a ser parte de esto. Es un gran desafío porque hay mucha gente en situación de calle, pero es algo muy bonito que te llena el alma. Y nosotros somos un voluntariado y tenemos una organización fundada que es sin fines de lucro y solamente por amor al prójimo y a Cristo”, añadió.
La gran fonda del albergue
Como una “familia”, se podría describir a quienes componen al albergue de calle Socos. Y es que el pasado 14 de septiembre en las dependencias de dicho lugar se realizó una pequeña “ramada” conmemorativa a las fiestas patrias. Una idea que surgió de las propias personas que residen en el albergue y de la que fueron participe los funcionarios y autoridades, comenta Elizabeth Fernández quien es la encargada del departamento social de la actual Delegación Provincial del Limarí.
“Esto nació de parte de los propios usuarios que querían festejar el 18 de septiembre. Nosotros en el patio tenemos unas palmeras, ellos las cortaron y armaron una pequeña ramada. Compramos cositas para que ellos pudieran adornar e invitamos al Seremi de Desarrollo Social para que nos acompañara, a la encarga de programa a nivel regional. Los invitamos para que fueran parte de esta pequeña ceremonia, la cual fue muy corta pero muy significativa para ellos”
Cabe destacar que estas son actividades que se pretenden seguir realizando, ya sea celebrando los cumpleaños u otro tipo de festividad. La idea, para quienes componen a ese equipo, es seguir creando buenos momento y formando lazos con las personas que ahora residen en el albergue.
“Lo importante es que ellos se sintieron muy participantes de esto, porque ellos mismos los generaron y porque participó todo el equipo que tiene el albergue que son los monitores, las personas que cocinan, la tens que es la que los cuida en el tema de salud, el encargado del programa, el coordinador. Y para nosotros es muy importante generar espacios de recreación en la que todos estemos involucrados. Que no solo seamos entes de fiscalización y supervisión, sino que tengamos una relación cercana con ellos”. Explicó Elizabeth.