El sueño de contar con el alcantarillado y con calles pavimentadas que les ofrezcan una mejor calidad de vida a los vecinos de Recoleta, en lugar de acercarse y mostrarse como una opción cada vez más real, todavía se mantiene como lo que es: un sueño.
Luego de múltiples trámites y pasos en diversos sentidos, y luego de que tuviera que abrirse un nuevo proceso licitatorio para adjudicar una obra que no solo está inconclusa, sino que lo poco que avanzó quedó mal hecho, este lapso de licitación se cerró en blanco, es decir, sin empresas oferentes interesadas en levantar la nueva obra.
Ya que el pasado 21 de septiembre se realizó la apertura del proceso de licitación del proyecto, el cual no tuvo oferentes, el municipio de Ovalle anunció que desarrollará un nuevo proceso, en el que esperan que las empresas del área se interesen para llevar a cabo esta iniciativa sanitaria.
El alcalde Claudio Rentería y el jefe de Secplan del municipio de Ovalle, Héctor Vega, se reunieron con los vecinos de Recoleta, la tarde del pasado miércoles, con el fin de explicarles los pasos a seguir del proyecto, que les dará una solución definitiva al problema sanitario de esta localidad de la comuna de Ovalle.
Sobre la reunión y la situación, la tesorera de la Junta de Vecinos de Recoleta, Pamela Casanova, destacó que en su mayoría están esperanzados por contar con ese servicio público pronto, pero que la tardanza en el proceso genera cierta molestia e incomodidad en los pobladores.
“Estamos a la espera de que los trámites salgan como lo necesitamos. La genta igual está inquieta todavía, molesta por la demora de los trámites y todo, así que no estamos tranquilos. Queremos que la obra salga pronto porque la verdad es que es una necesidad”, destacó Casanova, quien señaló que lo engorroso de los trámites que han tenido avances y retrocesos con el pasar del tiempo. “Lo que queremos es que esto pueda salir lo más pronto posible”.
Nuevo proceso
Se habría establecido un plazo de un mes, para tomar una nueva licitación con la esperanza de que esta vez el proceso funcione.
No descartaron organizar actividades de protesta si es que sienten que el proceso no avanza o si no cubre sus expectativas.
“La gente está inquieta y molesta por la demora. Ya muchas casas no aguantan el colapso de las fosas sépticas, porque el escenario es complejo, nos arriesgamos a enfermedades, sobre todo los niños pequeños que juegan en la calle”, indicó.
Destacó que sirvió la reunión para que las autoridades pudieran aclarar algunos puntos y que pudieran conversar sobre otros proyectos que tendrían en carpeta, como la remodelación de la sede de la Junta Comunal y de la multicancha deportiva y el apoyo para el comité de viviendas de la zona.
Las obras llevan inconclusas desde 2018, cuando la empresa a cargo de las reparaciones (SMV), se declaró en quiebra dejando al menos un 10% de trabajo sin terminar: calles rotas, cámaras abiertas e incertidumbre entre los vecinos de la localidad, son algunos de los resultados de la inesperada acción.
La obra supone la conexión de drenajes de más de 160 familias y al menos cuatro centros comunitarios de la zona, además de asfaltado, y construcción de veredas y soleras, por un monto superior a los 656 millones de pesos.