El 12 de octubre es una fecha que por lo bajo puede ser catalogada como controversial, durante años fue bautizada como día de la raza, día de la hispanidad, encuentro de dos mundos, entre otros nombres, pero una cosa es cierta, los pueblos originarios no creen que sea una fecha de celebración.
En donde algunos ven el descubrimiento de América, otros ven los crímenes del europeo contra el indígena precolombino, “esta fecha es de lucha por el reconocimiento y revitalización, lo que pasó acá no fue una conquista, fue una invasión, este día es un recordatorio de la matanza y el sufrimiento del pueblo diaguita y todos los pueblos originarios”, señaló la presidenta de la comunidad diaguita Zapam Zucum, Mónica Astudillo.
“Fue el día que inició el genocidio, la invasión y el exterminio de mucha gente, es muy dolorosa esta fecha, la recordamos pero no la celebramos”, agregó desde la localidad de Canelilla el vicepresidente de la comunidad Chiwuinto, Eliecer Maluenda.
Este exterminio provocó que por mucho tiempo se consideraran a los diaguitas como extintos, por esa razón las comunidades actuales buscan erradicar ese pensamiento, demostrando que siguen vigentes, “uno de los primeros pueblos que quisieron exterminar fue precisamente el pueblo diaguita, estamos en un proceso de renovación y visibilización, porque nos tenían apagados, nadie nos veía pero siempre estuvimos ahí”, señaló Maluenda.
Al estar presente, los diaguitas exigen una serie de demandas consideradas como la deuda histórica contra su pueblo, una de ellas es el rescate de su lengua ancestral, el cacán.
“El genocidio se hace presente hasta el día de hoy, porque mucha gente perdió sus apellidos, ya que están inscritos con apellidos españoles, y de esa misma manera en la cuarta región no tenemos nuestra lengua ancestral porque la masacraron”, indicó Mónica Astudillo.
Eliecer Maluenda por su parte comenta otra de sus principales exigencias, recuperar los terrenos que les fueron usurpados a sus ancestros, “queremos que se nos reconozca nuestro territorio, se busca la autonomía del pueblo diaguita, desde el valle del Aconcagua hasta Copiapó, lo mismo que piden los mapuches en su territorio pedimos nosotros y todos los otros pueblos”, enfatizó.
Respeto a la tradición
Otro tema que aqueja a los diaguitas de la zona es el poco espacio que tienen para desarrollar sus actividades tradicionales, “nos cierran las puertas en muchos lados, tenemos nuestro valle del encanto y debemos pagar entrada para entrar, siendo que es un santuario de nuestros ancestros, yo no me siento bien haciendo una reunión en una oficina o en una sala, pedimos un espacio para tener nuestras rucas, tales como lo hacían nuestros tatarabuelos”, explicó Mónica Astudillo.
La falta de espacio ha provocado que se pierda identidad a lo largo del país, y así fue explicado por la líder indígena, “nos traen fiestas y tradiciones europeas, en un par de días más se celebrará Halloween, pero mejor debería inculcarse nuestro tema ancestral, queremos que se respeten nuestras tradiciones diaguitas”, señaló.
Avance de acreditación
Cada vez son más las personas que de forma individual se acreditan como pertenecientes a algunos de los pueblos originarios reconocidos en el país, sin embargo, según Eliecer Maluenda todavía faltan que se formalicen varias comunidades dentro de la provincia.
“No se han constituido todas las comunidades, hablando de forma legal, hay mucha gente individual reconocida, pero que les falta constituirse como unidades indígenas, tenemos cerca de cinco comunidades que no están legalmente inscritas. A nosotros no nos interesa tanto lo que diga la Conadi, nosotros nos sentimos diaguitas y con eso nos basta, pero aquí hay leyes que seguir”, explicó.
Al respecto, Mónica Astudillo agregó que “hay muchas instituciones que no son empáticas con la lucha de muchos, pareciera que hubiera temor ante la formación de comunidades, nos entrapan en muchos papeles”.
De esta manera, la diaguita oriunda de Huamalata realiza un llamado a la autoridad, pero también a toda la comunidad de la provincia que se sienta identificada con sus raíces indígenas, “pedimos respeto a la persona que quiera reconocerse como pueblo diaguita, respetarle su cosmovisión, esperemos que las distintas instituciones nos ayuden a rescatar nuestras tradiciones, las puertas están abiertas a toda la gente que quiera acercarse, yo he estado en Monte Patria, en Combarbalá, en todas las comunas hay gente que quiere identificarse como diaguita”, sentenció.