Beatriz Gil
Ovalle
La provincia de Limarí es bien conocida por sus quesos de cabra, alimento que no puede faltar en la mayoría de las mesas de los hogares a la hora de tomar once.
Si bien es parte de su tradición, ésta en los últimos años ha venido bajando tanto su producción como la venta, los precios han aumentado, y los crianceros y productores se han visto afectados económicamente.
Para esclarecer un poco el alza de los precios del queso de cabra, los crianceros atribuyen directamente la escasez de agua en la zona. Sin agua, no hay pasto y sin pasto no hay alimento orgánico para las cabras u otros animales herbívoros.
Por otro lado, muchos productores dicen que los consumidores no quieren pagar el precio que realmente cuesta un kilo de queso. En conversación con Janeth Andrade, Presidenta de la Asociación de Crianceros de la comuna de Ovalle, explica que en la feria han tenido que vender el queso por cinco mil pesos, monto que no es suficiente para el total abastecimiento de los animales en los criaderos.
Valores de ganancia Vs gastos
“Un saco de maíz de 25kg cuesta de 10 a 15 mil pesos que puede durar un día, un fardo de pasto está entre 8 mil y 9 mil pesos en terreno, lo que significa que tendrían que tener diario aproximadamente 25 mil pesos para un día de alimento para las cabras”, explica Andrade.
En este sentido, la presidenta de crianceros comenta que la baja de precios es directamente en Ovalle, porque cuando se realizan envíos a otras regiones del país, el valor es el estipulado y paga un precio acorde a la producción, mientras que en la feria de Ovalle los precios han tenido que bajar para que el producto no sea una pérdida total para el vendedor.
“Los crianceros viven el día a día, y si uno de ellos no vende sus productos, no tienen como sustentarse, se ven obligados a vender el queso a cualquier precio y sin ese dinero no tienen como darles alimento a los animales. Yo como Presidenta de crianceros he dado como estrategia no vender por un tiempo, pero a ellos les urge vender porque de eso viven, es su sustento”, aclara.
Precios del mercado
El valor que debería tener el kilo de precio según Andrade, es de diez mil pesos, con ese valor, se logran cubrir los gastos de mantención y producción. Sin embargo, en la feria hoy día se están pagando cinco mil y seis mil pesos por kilogramo.
El queso de cabra tiene larga duración, pero si comienza a madurar pierde peso y no es rentable. Actualmente los productores no cuentan con la maquinaria avanzada que les ayude a sellar al vacío y mantengan los quesos por mucho más tiempo refrigerados. Las máquinas de sellado al vacío son costosas, además de tener que contar con electricidad constante en sus hogares, que no es el caso de todos los productores.
Ayuda para crianceros
En la comuna de Ovalle, se estima un poco más de 750 crianceros, quienes se registraron en el Plan Caprino, promoviendo y ayudando la mejora y calidad de la producción criancera, ofreciendo diez cupos por comuna, todos fueron entregados el año pasado y quedaron pendientes para el 2022, 14 cupos para la comuna de Ovalle.
La dirigente gremial explica que podrían implementar como estrategia, realizar la venta directa los mismos crianceros, no a través de intermediarios, donde puedan exhibir sus quesos en un lugar bonito.
El próximo año se considera una mejora con la nueva directiva vigente con personas jurídicas, en conjunto con la oficina de Fomento Productivo y Turismo de la municipalidad de Ovalle, comenzaron los proyectos para la mejora de la producción y venta de quesos de cabra y crianceros.
“Hacemos un llamado a la comunidad, que nos sigan apoyando a los crianceros porque la escasez hídrica nos está afectando a todos”, invitó Andrade.