Hace aproximadamente cinco años que un individuo llegó a vivir al sector de Carrizal, provocando molestia en los vecinos del sector y de los pueblos aledaños.
Según relatan los pobladores de Las Ramadas de Tulahuén, quienes prefirieron testimoniar de forma anónima por miedo a las represalias, este sujeto extraería agua de forma ilegal en el Río Grande.
“Se está riendo de todos porque nos corta el agua, él coloca unas mangueras y una bomba en el río y saca el agua, con eso nos merma el agua del río, considerando que ya es poca, y de paso merma el agua del canal y se merma el agua del pozo del APR, nos deja sin agua a las Ramadas y a Pejerrey”, señaló uno de los vecinos del sector.
“Yo creo que este es el problema principal, que nos corta el agua en estos momentos muy difíciles de sequía, nos va secar el agua potable”, complementó.
Otra vecina de Las Ramadas de Tulahuén se suma a las palabras señalando que “este caballero tiene su propiedad en las primeras aguas del río, cuando nos toca los turnos a la población él pone cuatro mangueras más una bomba en el río y seca el agua para acá, no deja pasar agua para que rieguen las demás personas”.
Amenazas
Pero la presunta extracción ilegal de agua no es el único problema con el que ha tenido que lidiar la población, sino también con el amedrentamiento del mismo sujeto.
“Este caballero hace y deshace, nos tiene atemorizados a todos, tanto a los pobladores de Carrizal donde él vive, como también a la gente de las Ramadas y Pejerrey, tiene conflictos con la gente, amenaza y anda armado, anda con cuchillos y armas de fuego”, indicó el vecino anónimo.
“Nos tiene atemorizados a todos los pobladores, todos tenemos miedo porque nos tiene amenazados, nadie puede hablar con él porque amenaza con armas y cuchillos, amenaza que va quemar casas y camionetas”, señaló por su parte la vecina, quien agrega un hecho vivido en el año pasado, “como en noviembre o en octubre le dio un piedrazo a un vecino, lo dejó aturdido y tuvo que ser llevado a la posta”, apuntó.
Cansada de los problemas, la vecina montepatrina comenta que para ella hay una sola solución, “lo ideal sería que este caballero se fuera del sector, él antes no vivía acá, él llegó hace algunos años atrás no más”.
Desde Carabineros confirman que se han recibido denuncias de este tipo en contra de este individuo, y complementan que el mismo sujeto habría tenido problemas similares con vecinos de otros sectores de la comuna en donde ha residido antes, “todo lo que corresponde a las amenazas y delitos que nos han denunciado nosotros lo hemos puesto en conocimiento de la Fiscalía”, señaló el capitán Roberto Paredes.
De todas formas, el capitán Paredes declara que las versiones muchas veces difieren, “esta persona igual dice sentirse vulnerada, yo he ido a entrevistar a los vecinos, pero no todas las versiones son coincidentes, entonces se tiende a estigmatizar el tema, pero es efectivo que varias personas lo acusan de amenazas o de una mala forma de vivir en una comunidad”, apuntó.
En esta misma línea, el uniformado llamó a que nuevos hechos sean debidamente denunciados, “siempre solicitamos que la gente denuncie los hechos que tienen características de delito, como las denuncias de amenaza gravosa o amenaza de muerte”, concluyó.
Procedimiento de la DGA
El Director Regional de la DGA, Cristóbal Juliá, hizo un llamado a la población a denunciar de manera formal los presuntos casos de extracción ilegal de agua, ya que de esta manera se podrán tomar cartas en el asunto.
“Si una persona considera que existe una extracción ilegal de agua o usurpación de agua, tiene que presentar una denuncia formal en la DGA a través de su sitio web o en su oficina provincial en Ovalle, ese es el conducto a seguir para conocer qué está pasando. Una vez presentada la denuncia, si es que esta cumple con lo mínimo, se visita el sector para determinar si se admite la denuncia por extracción ilegal de agua”, indicó.
En cuanto a las posibles sanciones, Juliá señala que “la extracción ilegal de agua puede pasar por dos fases, una que es la parte administrativa que es la que vemos nosotros como DGA, en donde aplicamos una sanción administrativa que varía entre las 10 y 1.100 UTM aproximadamente dependiendo de la gravedad y las atenuantes; en general la extracción de agua parte por las 500 UTM. Al mismo tiempo, los antecedentes se derivan a la Fiscalía para el posible delito de usurpación de agua, en donde ellos verán posibles penas”, puntualizó.