Sentencia deja en “Libertad vigilada” a ex padrastro acusado de Abuso Sexual a menor de edad

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    Foto referencial

    Roberto Rivas Suárez / Ovalle

     

    Si bien luego del largo y tortuoso proceso judicial se emitió un veredicto de culpabilidad y una sentencia de cinco años para el sujeto hallado responsable de Abuso Sexual, familiares de la víctima expresaron su preocupación ya que igual el individuo podrá estar en las calles durante el tiempo que dure la condena.

    Sería el final de una causa en la que una joven reunió el valor para explicar a una tía lo que estaría pasando puertas adentro de su casa: estaba siendo víctima de violación y tocaciones sexuales continuadas por parte de su propio padrastro. Aunque a los familiares de la joven, el resultado les deja insatisfechos en sus deseos de alcanzar justicia.

     

    Denuncia con temor

     

    Aunque los hechos se conocieron y denunciaron en 2019, serían eventos continuados entre 2008 y 2018.

    “La denuncia la hizo a una tía, porque a la niña le costó mucho poder contarle a alguien de su círculo cercano lo que pasaba. Ni la mamá ni la abuela al parecer le creían, por lo que sintió más confianza con su tía; ella indagó un poco y por eso decidieron hacer la denuncia formal en la PDI”, explicó a El Ovallino un familiar directo de la joven víctima.

    La víctima aseguró en la denuncia, que fue objeto de tocaciones de manera reiterada, y que incluso habría sido víctima de violación cuando todavía era menor a los 14 años de edad.

    En la última parte del juicio fue recién culminó esta semana, el sujeto resultó culpable, pero no de Violación, sino de Acoso Sexual, lo que le valió una condena de cinco años de Presido Menor, pero que a la postre y en la misma sentencia se transformó en una condena de Libertad Vigilada por el mismo lapso.

    El acta de sentencia destaca que “Se acreditó a través de la prueba incorporada al juicio que el acusado realizó en contra de la víctima diversas acciones, las que tenían una clara connotación sexual, puesto que fueron en contacto con el cuerpo de víctima, acciones que se tradujeron en tocarle sus zonas (…) (Aunque) la prueba de cargo fue insuficiente para tener por acreditada la existencia del delito de violación atribuido al encartado”, ya que no habría sido posible atribuirle con certeza al padrastro, la responsabilidad de otras agresiones sexuales mayores.

    “Así que el sujeto ya está libre en su pueblo, (en la comuna de Río Hurtado) y ya se ha topado con la víctima en las calles, porque no hay mucho por donde se pueda ir. Por eso nosotros tememos algún tipo de represalia. Nos da esa sensación de inseguridad”, explicó el familiar.

    Señaló que recientemente ambos se encontraron en la calle cerca de la institución en la que estudia la joven.

    “El tipo vive ahí mismo, cerca del liceo, y un día se le acercó mucho como intimidándola, así que nos preocupa esta situación. Lo que esperábamos era que el sujeto pagara por lo que hizo y que la separaran de ella. Nosotros sentimos que es una burla, ya que el sujeto se va a conseguir a la víctima en cada momento en las calles del pueblo. No entendemos cómo se puede dejar a una persona con un castigo de Libertad Vigilada”.

    La sentencia prohíbe ahora al culpable a aproximarse a la víctima y le obliga a cumplir con un programa de educación sexual.

     

    Presión psicológica

     

    Resaltó el denunciante que con la Libertad Vigilada del sujeto, la víctima queda expuesta incluso a ser señalada como responsable de una falsa acusación.

    “El tema es que a ella la han tildado de mentirosa y más aun con esta resolución. Al ver al sujeto en libertad, apuntan a la chica como mentirosa, porque es muy difícil explicarle a la gente que se trata de una sentencia que lo declaró culpable, pero que está vigilado, es un poco confuso para mucha gente. Muchos asumen que si está libre es porque es inocente, y eso no es así, así que la víctima está bajo mucho miedo, mucha presión y mucho estrés”, acusó.

    Por normativas legales y en estricto apego a la legislación vigente, se debe omitir datos como apellidos y direcciones, incluso de personas cercanas, que puedan ofrecer facilidad para identificar a la víctima, por ser esta menor de edad al momento del ilícito.