La semana pasada comenzó en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de Ovalle las audiencias de juicio contra una joven de 21 años imputada con los cargos de abuso sexual y sustracción de menor contra un niño de 12 años a la fecha de los hechos.
La Fiscalía de Ovalle logró llevar a juicio oral a la mujer, quien se encuentra en prisión preventiva, a quien señala de haber cometido actos de significación sexual contra la víctima.
El Ministerio Público, tras el juicio, probó la responsabilidad de la imputada, que a la fecha de los hechos tenía 19 años.
Según la acusación, entre el mes de julio de 2020, hasta mayo de 2021, al interior de dos domicilios, uno en la Población Ariztía y otro en calle Odette Álvarez de Ovalle, la mujer realizó actos contra la víctima, consistentes en besos íntimos y envío de fotografías con contenido íntimo.
Estos hechos fueron considerados por parte del tribunal como abuso sexual continuado.
En tanto, la Fiscalía también acusó que el día 5 de abril de 2021, la imputada concurrió hasta la feria libre ubicada en calle Argentina con Ecuador, sector las Compañías, cuidad de La Serena, y valiéndose de la vulnerabilidad de la víctima, ya de 13 años, al cuidado de su abuela, lo sustrajo desde ese lugar.
El menor de edad fue encontrado el día 11 de mayo de 2021, por personal policial del servicio de encargo y búsqueda de personas (S.E.B.V) escondido detrás de una pared en el domicilio de calle Odette Álvarez, en compañía de la imputada.
A juicio del Ministerio público los hechos antes descritos configuraron el delito de sustracción de menor de edad en grado de desarrollo consumado.
LAS PRUEBAS
El fiscal jefe de Ovalle, Carlos Jiménez, detalló la prueba presentada en el juicio, el cual duró 10 días en el Tribunal Oral en lo Penal de la capital del Limarí.
“Fueron cerca de 24 testigos, alrededor de 42 documentos, 25 a 30 fotografías y 3 videos. Esta prueba se consiguió en esta investigación que fue también larga con el equipo de la fiscalía local, quien habla y la colega asistente de fiscal Carol Gómez más la colaboración de toda la red de protección, red del Tribunal de Familia, Servicio Mejor Niñez, residencias, etc.”, resumió el fiscal, quien también recibió apoyo de la Unidad de Asesoría Jurídica de la Fiscalía Regional de Coquimbo.
En el juicio además declararon profesionales psicólogos, médicos psiquiatras y se aportaron otros antecedentes más.
“No solo dimos muestra del área penal, sino logramos introducir toda la causa e intervención del aparato estatal de protección de infancia con la causa que llevaba ante el Tribunal de Familia de Coquimbo”, agregó el fiscal Jiménez.
La fiscalía solicitó una pena de 10 años por el delito de abuso sexual continuado y 12 años por sustracción de menor de edad.
La sentencia será conocida el próximo 2 de mayo, a las 16:00 horas, en el Tribunal Oral de Ovalle.
PROTECCIÓN A LA INFANCIA
En el juicio oral, figura como querellante el Servicio Mejor Niñez, a través de un programa especializado.
Respecto a su labor en la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, su directora regional, Julia Sandes, indicó que, “el Servicio Mejor Niñez, dentro de sus funciones tienen programas de diferentes líneas de especialización y una de ellas tiene que ver con el maltrato y abuso sexual infantil”.
Sandes sostuvo que “el objetivo principal de este programa es poder contribuir en el proceso reparatorio de los niños y adolescentes que han sufrido algún tipo de maltrato físico o psicológico grave y por lo tanto nuestro servicio además de ello pretende interrumpir estas situaciones de abuso y maltrato”, enfatizando que, “una de las líneas fundamentales tiene que ver con la restitución de los derechos de los niños que han sido vulnerados”.
En cuanto a la denuncia y prevención la directora regional de Mejor Niñez manifestó que también desarrollan una línea para “educar a una sociedad que sea capaz de dar a conocer cuando efectivamente reconocen y saben de algún tipo de abuso que han sufrido nuestros niños y niñas. Nosotros esperamos promover efectivamente que la sociedad sea más sensible frente a la mirada que hay en temas de maltratos, no naturalizar los maltratos que se provocan en la infancia, poder denunciarlos para poder evitar e interrumpir cualquier situación de maltrato infantil”.