Por Luciano Alday Villalobos / Ovalle
Cristian Michea Vera desde pequeño que mostró su pasión por el fútbol y sus buenas habilidades con el balón en sus pies, todo esto inculcado por su familia, “en un comienzo uno como papá le enseña a chutear por primera vez una pelota, y de ahí a él le quedó gustando”, recuerda con nostalgia su padre, Cristian Michea Flores.
De esta manera, el joven talento ovallino comenzó a potenciar sus habilidades cuando entró con 10 años a la Academia Kico Rojas, en donde fue dirigido por los monitores Francisco Rojas y Luis San Martín.
Cabe destacar que en la tradicional Copa Ciudad de Ovalle, mayormente conocida como “Campeonato Kico Rojas”, Cristian fue elegido como mejor jugador de la edición 2022 del torneo, incluso uno de sus goles en este campeonato fue registrado en vídeo, ganando popularidad en redes sociales.
“Él llegó el año 2018 a nuestra academia, ya había jugado en otras academia, y la verdad es que todas aportan en este proceso formativo. Hasta el día de hoy, él sigue viniendo a entrenar con nosotros”, señala Francisco Rojas.
Oportunidad en el profesionalismo
Una de las primeras posibilidades que tuvo Cristian para emigrar al fútbol profesional fue con Coquimbo Unido, sin embargo, por recomendación de Francisco Rojas, esperaron a que se materializara la oportunidad en Club Deportes La Serena, ya que esta posibilidad significaba enfrentar el torneo de primera división de cadetes.
De esta manera, en noviembre del año 2021 tuvo la oportunidad de probarse en la escuadra granate, en donde finalmente quedó seleccionado en una categoría superior, ya que con 14 años integra la serie Sub-15.
Cristian es además el actual capitán de su serie con los papayeros, con quienes ya ha enfrentado partidos del campeonato de Fútbol Joven de la ANFP.
Un honor desafiante
Un fin de semana, el director de las series menores de Club Deportes La Serena, Óscar Correa, llamó a la familia Michea Vera para informarles que Cristian había sido nominado a la selección chilena Sub-15.
Obviamente que esta noticia llenó de alegría al joven ovallino, quien veía como cumpliría uno de sus muchos sueños en el fútbol.
Por su parte, la familia también manifiesta la alegría y el orgullo que sintieron al enterarse de esta noticia, “él se ha preparado, ha entrenado a mil, porque estar en la selección chilena era su sueño, él muchas veces veía partidos por la tele y decía ‘yo quiero estar ahí’, este era uno de sus objetivos. Nuestra felicidad es tan grande, pero lo más grato es verlo feliz a él, no podíamos creerlo, nosotros como padres estamos muy felices”, comenta Cristian Michea padre.
Desde la Academia Kico Rojas también tuvieron palabras de orgullo para quien fuese, y es todavía, su deportista, “uno siempre le va orientando en sus decisiones, por ejemplo la elección de ir a La Serena, nosotros le dimos ese punto de vista para que pudiera competir en primera división de cadetes y así lo vieran desde Santiago, pero nunca pensamos que se iba a dar todo tan rápido. Hemos conversado con él y le hemos aconsejado que esté tranquilo y siga demostrando lo que él es. Esto demuestra que en Ovalle hay jugadores con talento”, indicó Francisco Rojas.
El día de ayer, lunes 4 de julio, será un día muy recordado para el joven Cristian, ya que a eso de las 09:35 de la mañana tomó desde el aeropuerto de La Serena el avión que lo trasladó hasta Santiago, para tener durante esta misma jornada su primer día de entrenamiento.
El joven ovallino se mantendrá en la capital hasta el miércoles 6 de julio, cuando tendrá su tercer y último día de entrenamiento con la “Roja de Todos”.
Una nueva vida
En la actualidad, Cristian Michea Vera vive en la población Nueva Bellavista junto a su familia, la cual está compuesta por su padre Cristian Michea Flores, su madre Marisol Vera, su hermano menor Rodrigo Michea y su hermana Camila Michea.
Actualmente es estudiante del Liceo Politécnico de Ovalle, no obstante, para seguir desarrollando de mejor forma su carrera en Club Deportes La Serena, es que su familia le está buscando un colegio en la capital regional, para de esa forma radicarse definitivamente en esa ciudad.
En este aspecto, el alojamiento no será problema, ya que el club dispone de un departamento para sus cadetes provenientes de otras ciudades de la región.