Este lunes se realizó la ceremonia oficial en donde la Convención entregó la propuesta de Nueva Constitución al presidente de la República, Gabriel Boric. La Convención que durante un año redactó una nueva Constitución, entregó este lunes su propuesta final de texto en una ceremonia a la que acudió el primer mandatario.
En el antiguo edificio del Congreso Nacional donde la Convención trabajó durante un año, los 154 convencionales asistieron a la presentación oficial de la propuesta, que incluye 178 páginas, 388 artículos y 57 normas transitorias.
Consultada por El Ovallino, la convencional Jennifer Mella valoró el acto oficial que se hizo “con las autoridades vigentes”.
“Creo que respondió a las expectativas de ser un acto republicano en el que se da por finalizada la Asamblea Constituyente que está establecida en la constitución de 1980 como el órgano mandatado para elaborar una propuesta de nueva Constitución. Ese objetivo se cumplió y creo que se cumplió de la manera más republicana posible para el país”, apuntó.
Destacó que el aporte más significativo que pudo haberle hecho al texto, y que fue un compromiso de campaña, fue proponer darle más poder a los territorios.
“Eso está graficado a través de un capítulo completo, que es el Estado Regional. Haber podido coordinar durante siete meses la comisión de Forma de Estado, sin duda me llena de orgullo y satisfacción porque fue la comisión que logró los más amplios consensos, logrando incluso la concurrencia de la representación de derecha y de todos sus sectores, alcanzando más de 152 votos en algunas propuestas sobre las comunas autónomas”.
Educación ambiental
Por su parte la convencional montepatrina María Trinidad Castillo, valoró el acto de presentación de la propuesta por ser muy emotivo y por poder cumplir con los plazos fijados.
“Nosotros pusimos bastante esfuerzo, tiempo y dedicación a esta labor, especialmente viendo que la fecha era muy acotada, y muchas veces pensamos que no lo íbamos a lograr, por eso yo creo que nos sentimos orgullosos de esta tarea terminada”
-¿Cuál de sus propuestas habrían quedo plasmadas en el proyecto?
-“Yo me la jugué con muchas cosas y la verdad es que me emociona hablar de ello. Trabajé mucho en Educación, en Seguridad Social, en Medio Ambiente. Una norma pura sí quedó sobre Educación Ambiental, constitucionalizada en el sentido se debe de garantizar de tener una educación ambiental transversal en todas las áreas del conocimiento, que no esté solamente supeditada al área de biología y ciencia, sino que fomente una verdadera conciencia ecológica.
-¿Qué falta ahora en su labor constitucional?
“Lo fundamental es seguir informando para incentivar a la gente a leer esta nueva propuestas, por lo menos los aspectos que le interesen en lo fundamental, en cuanto a las grandes demandas de la ciudadanía, y que su propio conocimiento lo lleve a generar un voto informado. Si nosotros queremos cambiar el país, es posible construirlo, pero desde todos y desde las bases. Y por eso es importante interiorizarnos en cuanto a los serán estas grandes transformaciones a nivel de país”.
Con letra chica
No tan optimista al respecto, el convencional Roberto Vega advirtió que si bien está satisfecho por el acto republicano realizado, considera que lo que corresponde es poder evaluar libremente si el texto garantiza mejores pensiones, un mejor sistema de salud, un mejor sistema de vivienda, o si es un texto que retrocede sobre todo en materia de seguridad.
“Vemos que claramente el reincorporar el derecho a voto de los delincuentes es un retroceso para nuestro país, y tener una justicia para indígenas y otra para quienes somos mestizos, también nos termina dividiendo”, aseguró.
A su juicio el texto no avanza en la línea correcta. “Se aleja mucho de la esperanza de los chilenos y nos hace caer en lo que son modelos fracasados, como el modelo ecuatoriano, el boliviano y el venezolano, y nos lleva a la pregunta: ¿por qué nosotros les prometimos llevar a un país en desarrollo como Canadá, Nueva Zelanda o Australia y ese modelo de país no está presente en el texto?
-¿Cuáles propuestas suyas podrían haber quedado en el documento?
-“Nuestro sector presentó más de 200 propuestas de las cuales al menos yo soy autor de 25 de ellas. Sin embargo el hecho de poder mantener la vivienda como una idea de la derecha, y mantener los emblemas patrios no me garantiza que el texto constitucional que se podría aprobar, sea realmente el que representa a todos los chilenos”.
Sobre el cierre del ciclo y el trabajo que le depara desde ahora hasta el 4 de septiembre, Vega adelantó que “lo que me voy a dedicar estos dos meses es a informar a la gente para que pueda tomar de manera informada la propuesta de todos los artículos y no la versión resumida que anda circulando. Esto es igual a un contrato de adhesión. Hay que ser muy claro con lo que pueden ser las letras chicas, y esta constitución está llena de letras chicas. Es un contrato social que finalmente va a terminar engañando a quienes lo firmen”.
Finalmente aseguró que su opción será rechazar en el plebiscito de salida. “Claramente voy a rechazarla porque creo que Chile no merece terminar como lo han hecho países vecinos. No niego que Chile necesita tener una nueva carta constitucional, pero la que le estamos ofreciendo no es la mejor”.