“Nosotros siempre pensamos en la opción de ser padres por la vía de la adopción”, señaló Ximena, pese a que ni ella ni su marido conocían experiencias cercanas de familias adoptivas, ni tampoco tenían problemas para concebir, científicamente comprobado, la adopción fue su primera opción.
Y esto, Ximena lo relaciona con el significado que para ellos tiene la paternidad. “Para nosotros la paternidad no es si viene de vientre, si viene por vientre de alquiler, para mí ser padres, es ser padres. No miro el método”.
Su historia es diferente, porque en el proceso de entrevistas, en la cual se evalúa la idoneidad de los padres, las parejas pueden explicar ciertos antecedentes que esperan de un niño, tales como el estado de salud, sexo o antecedentes familiares; sin embargo, Ximena y Gabriel no especificaron ninguna preferencia. “Nosotros siempre dijimos cuando un hijo viene desde el vientre tú no sabes cómo vienes, no lo eliges, no sabes si tiene algun problema o el color de piel o pelo”, recalcó Ximena.
De hecho, desde la Unidad de Adopción señalaron que cuando las familias tienen una expectativa más amplia respecto de los niños, los procesos pueden ser más cortos. “Mientras realizábamos los talleres de sensibilización había familias que esperan a sus hijos del año 2017, 2018 pero nuestro proceso fue muy rápido. El Año 2021 empezamos con los trámites y ya tenemos a nuestra hija", comentó la pareja.
La parentalidad adoptiva es distinta e implica tareas adicionales a la biológica. Sin embargo, según Ximena y su esposo Gabriel, “Mejor Niñez te prepara para las partes difíciles, a pesar de las pataletas y los llantos típicas de los niños, siento que aún estamos en verano de San Juan”.
Por lo anterior, es de suma importancia que el o los adoptantes acepten y respeten la historia de los niños, sus características y su cultura de origen.
“Respetaremos sus orígenes y le hablaremos de sus tías del hogar porque ellas fueron sus primeras mamás, ellas le entregaron todo lo que yo no le pude entregar, ellas le entregaron el cariño, el amor y cuidado, soy enormemente agradecida de su labor”, destacó Ximena.
Asimismo, destacó que ellos como padres quieren educar desde el amor y recalcarle a su hija que su madre biológica tuvo razones para entregarla en adopción. “Yo siempre voy a dar las gracias a la mamá de mi hija porque fue capaz de darle amor, al final ella hizo un acto de amor y pensó que ella iba a estar mejor con otras personas y si ella el día de mañana mi hija la quiere buscar y ella nos quiere incluir, con gusto la aceptamos y la acompañamos y la tomamos de la mano”.
PROCESO DE ADOPCIÓN EN EL SERVICIO MEJOR NIÑEZ
Durante el año 2021 a la fecha se han concretado 12 enlaces, es decir doce niños fueron adoptados por una familia en la Región de Coquimbo. Y según la información entregada por la Unidad de Adopción del Servicio de Protección Especializada a la niñez y Adolescencia, Mejor Niñez, actualmente hay 37 familias postulantes idóneas para adoptar un hijo o hija.
Pese al gran número de familias interesadas en este proceso, la cantidad de niñas y niños que esperan por una familia son un porcentaje bajo. En el caso de la región, tan solo 16 niños, niñas y adolescentes se encuentran con susceptibilidad de adopción, situación que generalmente impide avanzar más rápido con los procesos.
En ese sentido, Ximena y Gabriel recalcan que se debe tener paciencia, pese a que el proceso puede demorar en algunos casos, en algún momento se logrará la adopción. “Paciencia es la virtud de todas las ciencias, en el proceso uno se agobia, pero hay que pensar en el resultado que finalmente es tener tu hija o hijo”.
Al respecto, la directora regional del Servicio Mejor Niñez, Julia Sandes, señaló “Con esto podemos trasparentar que cuando los niños y niñas son declarados susceptibles de adopción la prioridad para el servicio es encontrarles una familia porque los niños no esperan y ese es nuestro foco ser oportunos en el diagnóstico, en la búsqueda de una familia y en la restitución de sus derechos”.
REQUISITOS PARA LA ADOPCIÓN
Las familias que deseen adoptar a un niño, niña o adolescente deben asumir la responsabilidad de cuidar, proteger y educar en un ambiente de seguridad. Para ello, en Mejor Niñez tendrán un espacio de preparación y acompañamiento durante y posterior al proceso de la parentalidad adoptiva.
Entre los requisitos para adoptar se encuentra ser personas casadas, solteras, viudas y divorciadas, mayores de 25 años y menores de 60 años. Si se trata de matrimonios, deben tener al menos dos años de casados, lo que no será exigible en caso de que uno o ambos cónyuges sean infértiles. Estos requisitos no son exigibles cuando el adoptante es ascendiente por consanguinidad de quien va a ser adoptado.
Además, debe existir una diferencia de edad con el niño, niña o adolescente de por lo menos 20 años (con la misma excepción anterior). Se exige también haber evaluado física, mental, psicológica y moralmente siendo catalogado como idóneo por Mejor Niñez o alguno de los organismos acreditados que ejecutan el Programa de Adopción.