En un partido en el que una leve llovizna se hizo presente a ratos, Provincial Ovalle goleó con marcador de 5-1 a su rival de La Pintana, cerrando así la fase de clasificación en la cima de la tabla de posiciones del grupo Norte de la Tercera A.
De esta manera el “Ciclón” cerró la fase de grupos en su casa y mostrando un fútbol efectivo que creó muchas oportunidades de gol, pero que con las cinco marcadas demostró que tiene la mirada puesta en el ascenso.
Con un pequeño retraso inició el juego en el Estadio Diaguita. Apenas en el minuto 1 ya el local mostraba sus dientes a la visita con una llegada que se iba por un lado del arco.
Sería en el minuto 19 cuando los locales abrían el marcador por intermedio de Cristofer Araya. Apenas un par de minutos después sería el goleador del equipo y del torneo, Joaquín Fenolio, quien marcaría su décimo tanto del campeonato, minimizando las posibilidades de La Pintana de lograr mantenerse en la categoría. Con ese marcador los equipos se fueron al descanso.
Segundo tiempo
El tercer tanto de los limarinos llegó por intermedio de Leandro Vargas en el segundo minuto del segundo tiempo. Si bien el juego se enfrió un poco, serían las intensiones de La Pintana las que apuraron las acciones más adelante.
El descuento de los visitantes llegó tras un penal que decretó el árbitro en el minuto 75. El capitalino Juan Cárdenas disparó a la derecha un balón fue tapado por el portero local Víctor Castro, aunque en el rebote sería Axel Astorga quien asestaría el gol para la visita.
Aunque se habían crecido los capitalinos, los locales no se dejaron amilanar y ya en las postrimerías del encuentro marcarían dos goles más. Leonardo Vásquez en el minuto 88 y Leandro Vargas con el tiempo cumplido en el descuento (90+3).
Con este resultado, y en conjunto con los otros de la fecha, La Pintana descendió a la Tercera B mientras Provincial Ovalle culminó en la cima.
Triste espectáculo
Una vez finalizado el encuentro jugadores del equipo visitante se enfrascaron en una agria discusión con público ovallino que había disfrutado del encuentro desde las gradas norte y sur, al punto de lanzarle objetos y piedras a la gente. La lamentable actuación de los jugadores empañó por minutos el final del espectáculo deportivo, aunque no pasó a mayores agresiones entre unos y otros.