Roberto Rivas Suárez / Ovalle
Con una expectativa superada no solo por la cantidad de público asistente, sino por la actuación de las siete agrupaciones artísticas participantes, los organizadores del Primer Festival de Música Andina de Ovalle dieron por concluida la primera edición del evento realizado en el Teatro Municipal de Ovalle.
Sobre la convocatoria, uno de los organizadores y vocero del grupo Trovadores, Luis Casanga, expresó su satisfacción por el desarrollo del festival, señalando que tanto el público como los casi 90 artistas que participaron, disfrutaron de la actividad.
“La gente salió muy contenta, muy satisfecha, para ser primera vez se vendieron más de 160 entradas, y eso porque estaba contemplado un aforo limitado porque se organizó durante la pandemia y no se pudieron actualizar los cambios. Pero lo disfrutaron mucho, la gente salió pidiendo que se repita el evento”, señaló.
Señaló que técnicamente el TMO es un recinto muy moderno, con buen sonido y buena iluminación, lo que le dio mayor calidad al evento.
“Tenemos que agradecer la colaboración de Gerald Castillo, que nos acompañó con la animación del evento, estuvo muy comprometido con la actividad. Así que los músicos, bailarines, asistentes, los apoderados de las niñas participantes, todos quedaron muy satisfechos”, señalo Casanga.
Como experiencia de la actividad, señaló que para los próximos años podrían colocar el precio de las entradas más accesibles, para que lo disfrute la mayor cantidad de personas, tomando en consideración que las restricciones de aforo ya se liberaron.
Buen ambiente
Destacó el organizador que aunque no pudieron estar en tarima todos los grupos de música andina de la zona, varios de los músicos de esos grupos sí pudieron participar con otros conjuntos, lo que le imprimió muy buen ambiente artístico al evento.
En el escenario estuvieron las agrupaciones Naira Quillén, Wiphala Mantra, Los Torricos, Encanto Andino, Los Trovadores y el emblemático Grupo Tamaya, además de la danza del Colegio Helene Lang.
“La camaradería que se vivió en la actividad es una de las cosas que podemos destacar, porque entre los grupos hubo bien ambiente, se prestaron los instrumentos, músicos de un conjunto grupo tocaron con otros, se apoyaron con el sonido, todo estuvo muy bueno entre los artistas”, destacó el músico, agregando que el evento duró más de cinco horas desde que inició.
Adelantó Casanga que los próximos meses las agrupaciones podrían realizar distintas actividades pedagógicas con colegios de la comuna, y que además podrían intentar algunas presentaciones en espacios públicos de la ciudad, como la Plaza de Armas o el parque Los Peñones.
“Eso sí –aseguró- para el próximo año el festival lo vamos a organizar con mayor experiencia y sumando a otros grupos locales que no pudieron estar en esta ocasión”.