Recientemente fallecido tras luchar contra una larga enfermedad, Guillermo Araya Ham, ya se había convertido en un símbolo de entrega dentro y fuera del Cuerpo de Bomberos de Ovalle.
En la institución le reconocieron como “un pilar fundamental” y le otorgaron el título de Miembro Honorario, por su destacada trayectoria, que inició en 1990 como miembro de la Tercera Compañía.
Desde le organización le honraron “por su impecable trato, la rigurosidad y caballerosidad con que se relaciona con cada uno de los Voluntarios y personas con quien se involucra, un hombre visionario, un verdadero Tesoro Humano, un real Patrimonio Cultural de nuestro Cuerpo de Bomberos”.
Señalaron que desde 1990 a 2006 fue secretario general de la institución, cargo al que regresó en 2017 y hasta 2021. Entre 2007 y 2013 fue designado Tesorero General de la organización.
También desempeñó el cargo de Guardador de las reliquias de la Institución y encargado del proyecto de restauración de la Documentación del Cuerpo de Bomberos, que data de 1893.
Fuera de la institución fue un destacado docente que se desempeñó en varias partes del país, un hombre de letras, humanidad y entrega.