Acumulación de nieve en la cordillera ya se encuentra en niveles mínimos

Loreto Flores Ardiles/ Provincia de Limarí

Durante el transcurso de esta semana, la empresa Aguas del Valle emitió un nuevo reporte hídrico en la zona, documento que acredita el real estado en el que se encuentran tanto los índices de nieve acumulada, así como también las reservas en los embalses de las tres provincias de la región de Coquimbo.

Ante esta preocupante cifra que involucra un déficit (-95,5%) en la nieve acumulada en la cordillera de la provincia de Limarí, el gerente regional de Aguas del Valle, Andrés Nazer, señaló que, “la temporada de deshielos permitió una leve mejora en los niveles de los embalses, sin embargo, solo suman el 20% de la capacidad de acumulación de la región. Junto con ello, la acumulación de nieve en la cordillera se encuentra en niveles mínimos, el promedio anual histórico de 381 mm para esta fecha y hoy sólo contamos con 17 mm acumulados. Esto muestra, una vez más, que la sequía sigue presente y que las reservas que tenemos para los próximos meses son muy bajas”.

Tal como lo señala el ejecutivo, la sequía sigue presente, esto a pesar que durante la época invernal de este año llovió más de lo que se esperaba, situación que generó un mayor optimismo por el agua caída en los embalses que abastecen a las diferentes zonas de la región, pero que al parecer no fue suficiente para olvidar la actual crisis hídrica.

DESHIELOS

Por su parte, el director del Consorcio Centro Tecnológico del Agua Quitai Anko y del Laboratorio PROMMRA de la Universidad de La Serena, Pablo Álvarez, indicó que si bien la cifra es sorprendente, era esperable.

“La temporada ya está totalmente jugada, esto lo sabemos desde hace unos cinco meses atrás. Además, el aporte que la nieve tenía que hacer ya lo hizo y solo queda en algunos sitios particulares, pero en algunos de los lugares ya viene en declinación el caudal de los ríos, producto del derretimiento, esto significa que en realidad la nieve que queda, que es muy poca, ya se encuentra sobre los 4 mil metros de altitud (…) entonces ya no queda nieve en la cuenca del Limarí, por lo tanto no nos sorprende, es normal. Ahora es mucho más importante, a mi juicio, la cantidad de agua almacenada dentro de un embalse, como lo es La Paloma, con 110-111 millones de m³  aproximadamente respecto a los 750 millones de m³ que tiene de capacidad. Eso muestra la consecuencia de un invierno que fue bastante más lluvioso que los anteriores pero que estuvo dentro de lo normal, la situación no cambió enormemente”, enfatizó Álvarez.

AGUA EMBALSADA

Según los indicadores entregados por el Laboratorio PROMMRA de la Universidad de La Serena, en la Cuenca  Río Limarí, el embalse Recoleta cuenta hasta la fecha con 21% de almacenamiento, Cogotí con un 20% y por ultimo La Paloma con un 16% de su capacidad.

“Los números no nos sorprenden, pero eso no quiere decir que la situación sea buena ni adecuada, la situación es compleja, no ha cambiado profundamente en relación a los años anteriores, estamos en una condición que de todas maneras es deficitaria y respecto a la cual hay que tener mucha atención, cuidar el agua, informarse y seguir las noticias, las personas no pueden olvidar que estamos en una situación de déficit a pesar de que llovió en el invierno”, apuntó el director del laboratorio.

LLAMADO A SEGUIR CUIDANDO EL AGUA

En tanto, el llamado ahora es a seguir cuidando este vital elemento, desde la Junta de Vigilancia del Río Limarí, el  presidente de la Comunidad de Aguas del Sistema Embalse La Paloma (CASEP), José Eugenio González, comentó la estrategia utilizada en La Paloma, “aprovechamos que este año llovió más que la temporada pasada, tomamos la medida de seguir restringiendo como lo veníamos haciendo con el consumo anual, de manera de dejar una reserva, en primer lugar para el consumo humano y ojalá una misma cantidad de agua de riego para la temporada próxima. El agua que vamos a consumir este año va a hacer prácticamente la misma agua que entra por el efecto de la lluvia y la nieve. Tenemos que ser responsables y realistas con el consumo, es preferible tener menos superficie cultivada, pero por lo menos una mínima seguridad que nos permita tener una cierta continuidad”, precisó.

Asimismo, el administrador de la Comunidad de Aguas Sistema Embalse La Paloma, Raúl Díaz, plantea que a pesar del agua caída, el agua no se está malgastando, “el embalse Paloma está entregando una distribución restringida, lo que se ha mantenido ya por varios años, a fin de garantizar el recurso hídrico por más temporadas. Eso habla de las estrategias para poder proyectar el agua en más temporadas. Actualmente el embalse Paloma cuenta con 117 millones de m³. (al 15 de diciembre de 2022), donde han ingresado 76 millones de m³ en la temporada y han salido alrededor de 46 millones de m³, esto desde mayo al 15 de diciembre”.

Desde el lado de la agricultura, el Presidente del Sindicato de Agricultores Valle El Palqui, Fidel Salinas, concuerda con las palabras de González, recalcando que ante este déficit tendrían que tomar otras acciones, “tendríamos que cultivar a menor escala, en menos espacio pero más eficiente, por ejemplo si tengo dos invernaderos, poner uno, pero con tecnología que permita cuidar el agua”, señala además, que para un consumo eficiente necesitarían mayor tecnología y equipos, que son costosos para los pequeños agricultores, por lo que debería existir un mayor apoyo desde el Ministerio de Agricultura.

Finalmente, desde el Consorcio Centro Tecnológico del Agua Quitai Anko y del Laboratorio PROMMRA de la Universidad de La Serena, Pablo Álvarez, planteó lo siguiente. “Hacemos un llamado a incrementar los cuidados respecto al uso del agua, cada quien de donde esté, desde lo agrícola, productivo, la ciudanía y de lo que uno puede hacer en su casa, en el fondo evitar el sobre consumo desde donde uno esté, si son 2 litros el aporte, eso ayuda, todo ayuda a reducir el déficit que tenemos y que se puede seguir extendiendo”.