Como una valiosa herramienta en la que instituciones públicas se basan para preparar sus políticas, señalaron autoridades y operadores sería la Encuesta Casen elaborada por el Ministerio de Desarrollo Social y ejecutada por la Universidad de Chile.
La coordinadora del grupo de encuestadores de Limarí y Choapa, Claudia Tapia, señaló a El Ovallino que en la zona, doce operadores comenzaron sus labores el 1 de noviembre y deben concluir la labor el 31 de enero. En el área urbana de Ovalle se deben realizar 262 encuestas, mientras que entre las dos provincias se deben realizar otras 967, según los porcentajes representativos, de las cuales hasta ahora llevan 630.
“Todo trabajo tiene su dificultad, a veces las personas no conocen la encuesta Casen, no saben de qué se trata, y por ello se genera cierta desconfianza, pero al explicarle a las personas, ya nos abren sus puertas y comienzan a colaborar. A veces creen que se trata de una encuesta comercial o política”, indicó Tapia.
Agregó que en el tríptico que entregan en una primera visita hay un código QR que la gente puede revisar y conocer de qué se trata la encuesta y cuál es el trabajo institucional.
Interconectado
Por su parte el Seremi de Desarrollo Social, Eduardo Alcayaga, aseguró que “esta es la encuesta más grande que se aplica en el país. Esto ayuda a actualizar las políticas públicas, para saber el nivel de pobreza por ingreso y la pobreza multidimensional que desde el año 2017 que no se puede aplicar con esas características”.
Señaló antes las preguntas estaban enfocadas más que todo en el ingreso económico, pero que ahora se busca conocer sobre escolaridad y acceso a la salud, entre otros temas.
“Ahora se aplica con preguntas más precisas, aunque más amplio como cuestionario, y eso ayuda a medir diferentes factores que inciden en el bienestar de la familia. Esta es una encuesta que es hecha de manera multidisciplinaria, no solamente desde el Ministerio, sino que en todo el proceso de aplicación, tamaño la muestra y lugares de investigación, lo propone el Instituto Nacional de Estadística para que sea aleatorio. Pero luego cada encuesta se tiene que interpretar, los datos se tienen que ponderar a nivel central”, adelantó el Seremi.
Resaltaron que las encuestas y los datos son totalmente confidenciales y que –para dar más seguridad a la gente- el personal que labora puede ser verificado a través de distintas herramientas, como los carnets y códigos QR del material que portan.