Dirigentes piden que obras de escuelas rurales puedan avanzar

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    Conmoción a nivel nacional ha generado la inminente quiebra de la empresa Cosal, la que en más de 40 años de trayectoria ha construido grandes obras en todo el país, como el Estadio Monumental, la cárcel de Arica y el aeropuerto de Antofagasta. 

    No obstante, esta noticia afecta enormemente a la Provincia del Limarí, ya que esta empresa tenía a su cargo la construcción de las escuelas rurales de Barraza en Ovalle y Tulahuén en Monte Patria. 

    Dirigentes y vecinos de ambas localidades limarinas lamentaron esta situación, ya que aseguran estas son obras muy esperadas por la comunidad.

     

    BARRAZA

     

    En la Escuela San Antonio de la Villa de Barraza estudian más de 50 estudiantes de enseñanza básica, quienes no solo provienen de esta localidad ovallina, sino también de otros poblados cercanos como Salala y Oruro.

    Durante el tiempo de construcción de la nueva escuela, los alumnos se han trasladado hasta el colegio de Barraza Bajo, y así fue explicado por el director de la escuela San Antonio de la Villa, Elías Castillo. 

    “Nuestra escuela ha estado en malas condiciones a partir del terremoto del 2015, y ya han pasado 8 años y no hemos tenido una infraestructura acorde para las necesidades de los niños, que son el futuro de nuestra zona. Por eso en este momento estamos funcionando en la escuela de Barraza Bajo, que es una escuela unidocente y que está como a 3 kilómetros del recinto nuestro”, indicó el director.

    Por estas condiciones no tan apropiadas, Castillo manifiesta la importancia que tenía la construcción del nuevo recinto, así como también comenta la incómoda situación en la que se encuentran al no contar con informaciones certeras. 

    “Acá ha habido mucha incertidumbre con respecto a la empresa constructora, porque hasta el momento ninguna fuente fidedigna nos ha rectificado que la empresa se haya ido a quiebra oficialmente, entonces estamos en esa incertidumbre, y estamos muy preocupados, porque el porcentaje de avance de la escuela es bastante alto, entre un 90 y 95%, y no queremos que esas obras queden abandonadas”, sostuvo. 

    Desde la propia comunidad del pueblo se destacó la importancia de la obra, y así lo hizo saber el presidente de la Junta de Vecinos 31 de Barraza, Juan Pizarro, “esta sería una escuela acorde a los tiempos actuales, con acceso a una sala de computación e internet, este es un colegio que está quedando muy bonito, con un diseño precioso. Por eso nosotros como comunidad estamos bastante preocupados, no queremos que esto vaya a quedar botado, ese es el miedo que tenemos, porque además le falta muy poco para terminar la construcción”, sostuvo el dirigente. 

     

    TULAHUÉN 

     

    En la localidad montepatrina de Tulahuén el sentir es similar, con más de 100 estudiantes y sus familias esperando por los avances de esta anhelada obra. Así lo manifiesta la presidenta de la Junta de Vecinos El Chagual, Pamela Carvajal. 

    “Hemos esperado por tantos años para tener una escuela bonita y modernizada, y que sea acogedora para los niños, porque en estas fechas los niños no pueden hacer educación física al aire libre. Para el pueblo es muy importante tener esta escuela, yo fui de primero a octavo básico, mis hijos y nietos también, por eso es muy necesario, para que las nuevas generaciones tengan este lugar para una buena educación. En el lugar hay unos fierros parados y cruzados, eso es lo que uno puede ver, y ahora quedó esa construcción botada”, sostuvo. 

     

    LLAMADO A QUE SE AGILICEN LAS OBRAS

     

    De esta manera, la dirigenta montepatrina espera que rápidamente se dé vuelta la página, ante lo cual hace un llamado a las autoridades para que se avance lo antes posible. 

    “El alcalde en una capacitación de dirigentes nos dio a conocer que la construcción se iba a detener, porque la constructora se iba declarar en quiebra, y por eso se tenía que licitar. Ojalá que se haga luego esa nueva licitación, y que no pase tanto tiempo para que empiecen a construir y puedan seguir avanzando. Hemos esperado tanto, ojalá se pueda apurar la causa y que se fiscalice a la nueva empresa, para que sea una empresa seria”, indicó Pamela Carvajal. 

    En Barraza tuvieron palabras similares, “estamos bastante preocupados en que esto no quede abandonado. Espero que ese 5 o 10% que falta se pueda licitar, ojalá que eso no genere tanta tardanza, porque hemos estado bastante tiempo esperando, y tenemos mucha ilusión de que se entregue la obra. Ojalá el plazo que se va extender sea lo más acotado posible”, apuntó el director de la escuela, Elías Castillo. 

    En la misma línea declaró el dirigente vecinal Juan Pizarro, quien además agregó una nueva petición para evitar futuros inconvenientes. 

    “Nosotros como junta de vecinos queremos pedirle a las autoridades que no nos dejen abandonados, Barraza a esperado por muchos años esta escuela de primer nivel, por eso pedimos que no nos dejen botados y que se puedan hacer luego todos los trámites para agilizar el término de esta escuela. Una vez que esto esté funcionando nuevamente, nos gustaría que coloquen guardias por las noches, porque no queremos que nos pase lo mismo que pasaba antes, en donde se metían a robar a la sala de computación”, concluyó.