El Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, de la región de Coquimbo informa el inicio de una campaña de control de mosca de la fruta (Ceratitis capitata) tras la detección de dos ejemplares machos, el primero de ellos hallado en un níspero y el segundo a 400 metros de distancia en un naranjo en la comuna de Ovalle, sector ruta Punitaqui.
La campaña, que considera un área cuarentenada de 7,2 kilómetros y que comprende a las comunas de Ovalle y Punitaqui, está orientada a la pronta erradicación de esta plaga que afecta a una gran variedad de árboles frutales y que se encuentra en sector rural, siendo uno de los objetivos lograr la menor afectación de predios agrícolas de la provincia del Limarí.
“Cabe destacar que las detecciones se realizaron en un área rural de la provincia del Limarí que comprende la ruta entre Ovalle y Punitaqui y se realizó gracias al programa de vigilancia constante que como SAG tenemos en toda la región y el país, lo que nos permitió detectar su presencia de forma temprana e iniciar acciones inmediatas”, relevó el director regional (s) del SAG, Jorge Fernández.
La autoridad del Servicio Agrícola y Ganadero hizo un llamado a los agricultores y agricultoras a seguir las instrucciones con el fin de evitar la propagación de esta plaga. Al respecto, señaló que “sostuvimos una reunión con los agricultores y exportadores de la provincia del Limarí para dar a conocer el trabajo que ya iniciamos, los protocolos que se deben seguir para poder exportar fruta desde las comunas de Ovalle y Punitaqui y la provincia en general, dado que hay restricciones de movilización de fruta”.
El seremi de Agricultura, Christian Álvarez, agregó que “para el éxito de esta campaña el trabajo colaborativo entre el sector público y el privado es fundamental. Es por ello que hacemos un llamado a los agricultores a seguir las indicaciones del SAG, ya que la mosca de la fruta es una plaga que daña fuertemente a nuestro sector agrícola, por poseer un alto número de hospederos y porque los mercados imponen fuertes restricciones a los sectores en donde se detecta Ceratitis capitata, por lo que debemos extremar los cuidados con el fin de resguardar las exportaciones”.
El representante de ASOEX en la región de Coquimbo, Cristian Sotomayor, durante el encuentro con agricultores y agricultoras expresó que “fue una reunión fructífera e informativa para aclarar algunas dudas sobre este brote que nos preocupa a todos y establecer cuáles van a ser las medidas, por lo tanto, se aclararon algunas interrogantes para los productores, plantas frigoríficas y exportadores y este estableció la necesidad de un trabajo articulado, mancomunado, entre el sector público y privado lo que nos va a llevar a poder sobrellevar mejor este problema que se está generando con la mosca de la fruta”.
Para evitar la propagación de esta plaga, el SAG realiza un trabajo que se divide en diferentes áreas. Una de ellas contempla un radio de 200 metros que implica la descarga total de frutas de los árboles frutales, tratamiento de suelos, aplicación de plaguicida y limpieza del lugar.
Toda esta labor tiene por objetivo eliminar el brote y posibles focos larvarios, impidiendo la expansión de esta plaga hasta otras zonas, y en un radio de 7,2 kilómetros el SAG refuerza la vigilancia con la instalación de trampas y se genera un área de cuarentena, en el cual existe restricción de movimiento de fruta desde los árboles frutales que se encuentran dentro de este radio, con el fin de impedir el eventual traslado de ejemplares de Ceratitis capitata y/o de sus larvas hacia otros sectores.
La mosca de la fruta no causa daño en las personas ni a los animales, pero dificulta la comercialización de productos frutícolas de exportación por las repercusiones que este foco pudiera tener en mercados externos, siendo sus hospederos favoritos duraznos, damascos, manzanas, membrillos, peras, naranjas, mandarinas, papayas, entre otros.